Dicen que comenzar un negocio en el mundo de las flores no es nada fácil, pero para Angélica, el reto valía totalmente la pena.
Todo comenzó por un hobbie
La historia de Cuarto de Rosas nace de un hobbie que se volvió rentable hasta convertirse en el negocio de Angélica, una estudiante de Administración y orgullosa emprendedora mexicana.
“Para mi esto era un hobbie, era mientras me gradúo, mientras conseguía un trabajo formal, pero luego me di cuenta que era algo que me gustaba demasiado y que podía ser mi trabajo de día a día y es ahí cuando decido crear la florería”.
La idea comenzó luego de que en un cumpleaños, Angélica deseara unas flores especiales para su día. El problema fue que en cada lugar al que ella se acercaba, ningún negocio lograba satisfacer sus necesidades.
«Todo surge cuando yo quería un arreglo para mi cumpleaños y ninguna florería me lo podía hacer justo como lo quería; fue entonces cuándo me dije ‘no puede ser que nadie me lo haga a mis gustos’.
En ese momento Angélica decidió que si los demás no podían hacer unas flores ‘espectaculares’, tendría que hacerlo ella misma. El primer paso era decirle a sus conocidos sobre el producto que ella vendería.
“Empecé con mis amigos, que si querían flores para las novias, un cumpleaños, la mamá, siempre le decía a todos ‘yo te lo hago’”.
Luego de mucho esfuerzo, Cuarto de Rosas comenzó a expandirse a redes sociales, en donde explotó todo su potencial.
“Empecé a subir cosas a Instagram, la gente empezó a conocerme y personas que no conocía comenzaron a pedirme arreglos y yo dije ‘ah, pues algo les gusta de lo que hago’ (…) fue tanto el crecimiento que yo vi una oportunidad”.
Los retos de formalizar
Pero no todo el camino fue sencillo. Angélica sabe que el reto principal de su negocio fue el comienzo y tener que aprender poco a poco como podía desde registrar una marca, hasta llevar la contabilidad de un negocio.
“Aunque yo estudiaba administración, yo no sabía como era el proceso de registro de marca, darte de alta, llevar una contabilidad, todos esos son errores que tú como emprendedor no te dicen”.
El comienzo fue complicado, pero a pesar de los errores, Angélica asegura que todo le permitió aprender para que hoy en día su florería sea una de las más solicitadas en redes sociales.
“Al inicio yo hacía todo (…) nadie te dice como empezar y tienes que pasar por muchos errores, por muchos fallos, hasta que empecé a aprender”.
Ahora, esta pyme de flores espera afianzar su negocio y continuar con el crecimiento constante que ha tenido en redes sociales. El objetivo es grande, convertirse en una marca reconocida a nivel nacional, pero esto podrá ser posible con perseverancia, buena planeación y amor a lo que hacen.