La producción de vehículos eléctricos requerirá estructuras, procesos y sistemas nuevos que abrirán oportunidades de negocio a las Pymes tecnológicas e innovadoras, mientras aquellas que ya son parte de las cadenas de proveeduría deberán estar listas para ajustarse a las necesidades en esta industria que se transforma.
El automotriz es uno de cinco sectores que las autoridades prevén que tengan impulso con el nearshoring. Esto comienza a percibirse en la demanda de terrenos en el norte del país para instalar plantas o construir fábricas, así como en las inversiones relacionadas con esta industria como las anunciadas por Tesla y otras empresas.
La importancia de la industria de autopartes y de las exportaciones automotrices se refleja en sus números. La producción de autopartes en México alcanzó 106 mil 665 millones de dólares en 2022, con plantas de vehículos tanto ligeros como pesados distribuidas en el norte y centro del país.
Además, las exportaciones automotrices sumaron 165 mil 232 millones de dólares el año pasado, superando los ingresos por remesas, turismo y exportaciones petroleras. Asimismo, hasta noviembre de 2022 se registraron 986 mil 576 empleos directos, generados desde sus diversos subsectores.
Oportunidades y ventajas
La industria de autopartes es hasta el momento el principal receptor del nearshoring y la transformación hacia las energías limpias en el sector de la movilidad podría generar una inversión de alrededor de 15 mil millones de dólares en los próximos meses de 2023, según integrantes de este sector.
También se espera la llegada de empresas que fabrican baterías para autos eléctricos, chasises, transmisiones, interiores automotrices, rines de aluminio, moldes, componentes eléctricos, plásticos y partes para motor, entre otros productos.
La “nueva” industria automotriz mexicana se desarrollará en un contexto favorable para las Pymes: motivadas por el nearshoring, impulsadas por el Capítulo 25 del Tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) y beneficiadas por regulaciones ambientales.
Por si fuera poco, está el estímulo de las Reglas de Origen del Sector Automotriz establecidas en el T-MEC que permiten disfrutar de beneficios arancelarios. Por ejemplo, los ensambladores de vehículos deben comprar al menos 70 por ciento de aceros y aluminio originario de Norteamérica. Además, el Valor de Contenido Regional deberá ser de 75 por ciento bajo el método de costo neto.
Espacio para las Pymes
La participación de pequeñas y medianas empresas (Pymes) en la industria automotriz nacional era considerada hasta hace unos años un reto, debido a la configuración previa de las empresas armadoras y sus proveedoras, así como a las exigencias del sector, pese a lo cual se registran casos de éxito en el país tanto de proveedores como de constructores de vehículos.
No obstante, el escenario ha cambiado, pues la producción de vehículos eléctricos, ligeros y pesados, autónomos y de conducción, utilitarios o de transporte de personal, requerirá de sistemas, piezas y materiales nuevos, en donde las Pymes pueden participar siempre que estén al tanto de las necesidades del sector y cuenten con una estrategia para ofrecer soluciones de valor a las empresas de la industria automotriz.
Ahora las Pymes pueden aprovechar las oportunidades en actividades como estampado, inyección de plásticos, forja y maquinados, por mencionar algunas. Para esto se han realizado colaboraciones con proveedores de primer nivel (TIER 1), abriendo a las Pymes la posibilidad de convertirse en sus proveedores (TIER 2).
Por otra parte, se sugiere a quienes ya son proveedores de la cadena que aprovechen su dominio en procesos específicos de producción, sistemas de gestión de calidad y conocimiento de la industria, para incorporarse a las nuevas cadenas fabricando partes o usando materiales diferentes a las que estaban habituados.
Innovación y crédito
Tornillos, troquelados, hebillas para cinturones de seguridad, bolsas de aire, servicios logísticos, software, baterías, son algunos de los productos en los que las Pymes pueden participar.
Sin embargo, se abre una oportunidad especial a las Pymes tecnológicas e innovadoras, pues la “nueva” industria automotriz experimenta cambios constantes para hacerla más segura, sencilla y económica. De acuerdo con la Industria Nacional de Autopartes, el sector promueve el desarrollo tecnológico e incentiva a proveedores de tecnología con soluciones de big data, Internet de las Cosas, tecnologías inalámbricas, electrificación e innovación y sustentabilidad.
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