México vive días de tensión previo al 10 de junio, fecha en que Estados Unidos comenzará a aplicar el 5% de aranceles a todas las importaciones mexicanas por orden del presidente Donald Trump.
Esta medida, anunciada hace una semana, tiene el objetivo de condicionar a México para que detenga la migración ilegal. En caso de que esto no suceda, Trump ha advertido que cada mes subirá el impuesto hasta llegar al 25% en octubre.
Trump no piensa ceder ante México
Como era de esperarse, la decisión del presidente Trump ha preocupado debido al impacto económico y social que puede llegar a tener en ambos países.
El principal problema, según diversos analistas, es que a pesar de los daños irreparables que sufrirán diversas industrias y consumidores, el presidente Trump se mantiene firme en su decisión.
“Vamos a ver si podemos hacer algo, pero creo que es más probable que las tarifas sigan adelante”, fueron las palabras de Trump desde el Reino Unido, donde realiza una visita de Estado.
México se mantiene positivo
A pesar del preocupante escenario, el Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador se ha mostrado “optimista” de poder evitar la ofensiva arancelaria.
Durante la conferencia mañanera de este miércoles el mandatario mexicano aseguró a los medios de comunicación que el diálogo será la mejor arma para evitar la medida e insistió en que hay buen ánimo en el vecino país.
“Vamos a esperarnos, vamos a esperar a la reunión de mañana (hoy miércoles). Yo sigo manteniendo mi postura, creo se va a llegar a un arreglo, estoy optimista”, dijo el Presidente López Obrador en conferencia.
Por su parte el Canciller Marcelo Ebrard, quien se encuentra en Washington para una reunión con el vicepresidente Mike Pence, aseguró que tras varias consultas y reuniones con el Gobierno estadounidense existe un 80% de probabilidad a favor de encontrar una negociación exitosa.
“Estamos en la fase preparatoria si puede haber una negociación, si habrá una negociación podemos encontrar un punto de acercamiento, hay 80% a favor para encontrar una negociación, evitarse la imposición de tarifas”, indicó Marcelo Ebrard en conferencia de prensa desde Washington.
Ebrard puntualizó que a pesar de que el diálogo gira sobre la migración, México presentará una posición unificada de todas las preocupaciones en los sectores donde se considera que habrá mayor impacto.
“Compartimos la preocupación, y tiene solución el tema migratorio, si no hubiéramos estado estos días seguramente la propuesta que vamos a presentar no tendría la calidad que va a tener, no estaríamos adecuadamente o totalmente informados respecto a lo que vamos a tratar mañana en varios campos”, dijo el secretario de Relaciones Exteriores.
El Partido Republicano va contra la medida de Trump
Previo al 10 de junio los senadores republicanos ya se manifestaron, tras una reunión con funcionarios del Ejecutivo estadounidense, en contra de los planes del presidente Trump de imponer aranceles progresivos.
De acuerdo con el diario The New York Times, los senadores republicanos advirtieron que se oponen a los planes de Trump, quien unas horas antes dijo que los legisladores serían “tontos” si se oponían a sus planes
NYT asegura que los senadores republicanos asistieron a un almuerzo a puerta cerrada en el Capitolio con un abogado adjunto de la Casa Blanca y un asistente del fiscal general, quienes expusieron la base legal con que Trump justificaría las medidas.
En la reunión el senador por Texas, Ted Cruz, resaltó su compromiso con la seguridad de la frontera, pero subrayó que “no hay ninguna razón para que los granjeros, ganaderos, fabricantes y pequeñas empresas de Texas paguen el precio de estos nuevos impuestos masivos”.
El diario también cita al senador de Texas John Cornyn, quien aseguró en la reunión que están “apuntando un arma” a sus propias cabezas, y a su colega Ron Johnson, de Wisconsin, que dijo que los republicanos apoyarán la seguridad fronteriza, pero se dijo a favor de no mezclar los problemas migratorios con medidas arancelarias.
Es así que mientras los republicanos comienzan a darle la espalda a Trump, los demócratas también ya advirtieron que no apoyarán una medida de esa naturaleza contra México. Ahora sólo falta ver si el Gobierno estadounidense decide frenar o seguir con su “terrorismo económico”.
