Barreras del acceso bancario para las pymes en México

Aunque las pequeñas y medianas empresas representan el 99.8% de las unidades económicas del país, una gran proporción de ellas enfrenta dificultades para acceder a productos financieros que podrían impulsar su crecimiento.

Limitaciones en el acceso al crédito

Aproximadamente el 40% de los negocios en economías emergentes enfrentan una brecha de financiamiento que dificulta su expansión y operación diaria, según un estudio del Banco Mundial

En el primer trimestre de 2024, solo el 16.7% de las pymes utilizaron nuevos créditos bancarios, reportó el Banco de México.

Entre las razones de esta limitación destacan los requisitos estrictos de las instituciones financieras, que suelen exigir garantías físicas como bienes inmuebles. Muchas empresas carecen de estos activos, lo que restringe su elegibilidad para obtener financiamiento. Además los altos costos asociados al crédito bancario, como tasas de interés elevadas y comisiones, resultan prohibitivos para muchos negocios emergentes.

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Falta de información financiera

Una razón fundamental por la que no se otorga financiamiento a las pymes es la ausencia de garantías o avales, indica la Encuesta Nacional sobre Productividad y Competitividad de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (ENAPROCE) del 2018.

Otro obstáculo importante es la ausencia de información financiera formal. Muchos negocios en México no cuentan con registros contables adecuados ni reportes financieros que les permitan demostrar su solvencia ante los bancos. Esto genera una percepción de alto riesgo entre las instituciones financieras, lo que limita las aprobaciones de crédito.

La mayoría de las pymes no cuenta con historial crediticio previo, de acuerdo con datos de la Asociación de Bancos de México (ABM), lo que se traduce en un acceso más restringido a productos financieros formales.

Brechas tecnológicas y geográficas

El acceso a servicios bancarios también varía significativamente según la región. Mientras que en zonas urbanas existe una mayor disponibilidad de instituciones financieras, las empresas en áreas rurales o semiurbanas enfrentan barreras físicas, como la falta de sucursales bancarias cercanas. 

Los habitantes de zonas rurales dedican en promedio 37 minutos para acceder a una sucursal bancaria, mientras que en áreas urbanas el tiempo promedio es de 15 minutos, informa la Comisión Nacional Bancaria y de Valores.

Aunque los servicios digitales han mejorado el acceso al financiamiento en algunos casos, muchos negocios aún enfrentan desafíos tecnológicos, como la falta de infraestructura digital o conocimientos técnicos para utilizar plataformas bancarias en línea. México ocupa el penúltimo lugar entre los países de la OCDE en conocimientos digitales de las pymes, lo que refleja una carencia significativa en habilidades tecnológicas necesarias para aprovechar los servicios financieros en línea, informa El Economista.

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Avances y soluciones

En los últimos años las fintech han emergido como una alternativa para cerrar la brecha financiera. A nivel regional, México se posiciona como el segundo país con mayor número de fintechs en América Latina, contribuyendo al 57% del total de empresas junto con Brasil y Colombia, informó el Banco Interamericano del desarrollo. Estas empresas ofrecen productos más accesibles, como crédito sin garantías hipotecarias y tasas competitivas, además de procesos digitales simplificados que no requieren papeleo excesivo.

Konfío por ejemplo, utiliza tecnología avanzada para evaluar la solvencia crediticia basándose en datos digitales, lo que permite a los negocios obtener Créditos Empresariales de manera más accesible. Estas soluciones están ayudando a mitigar las barreras de acceso al crédito y fomentar la inclusión financiera en el país.

La falta de acceso bancario para las pymes en México no solo limita su crecimiento, sino que también afecta la economía nacional al restringir el potencial de innovación y creación de empleos. A medida que el sector financiero tradicional evoluciona y las fintech ganan terreno, se espera que más empresas puedan superar estas barreras y acceder a las herramientas financieras necesarias para competir y prosperar en un entorno cambiante.