El financiamiento para ayudar en tu camino como emprendedor

Sabemos que como emprendedor debes enfrentar muchos retos para hacer cumplir tu idea de negocio, pero una vez que los superas y logras probar un poco del éxito. El siguiente paso es continuar haciendo crecer tu negocio aún más y llevarlo hasta donde lo has visualizado. Por eso, queremos compartir contigo todo lo que necesitas saber del financiamiento para ayudar a que tú y tu negocio logren impulsarse y cumplan sus metas.

Primero, es bueno que sepas que realmente no necesitas agotar tus utilidades  o ahorros en aquellos proyectos que ayudarán a que tu pequeña o mediana empresa crezca. Es decir, los préstamos son una ayuda para solventar los gastos de aquellas acciones que tengan como fin incrementar tanto el valor de un negocio como lo que genera, sin la necesidad de que agotes de manera inmediata toda la liquidez que se ha logrado hasta ahora.

A continuación, podrás encontrar el financiamiento para ayudar a tu negocio ya que te diremos que tipos existen y ciertas características importantes que debes considerar para elegir el adecuado.

Instituciones

Banca tradicional

Los bancos ofrecen préstamos para negocios que funcionan de la siguiente manera. Primero debes acudir a la sucursal para obtener toda la información necesaria y después llenar una solicitud con datos básicos sobre ti y tu negocio. Los requisitos que normalmente manejan es que tu empresa tenga una antigüedad mínima de 2 a 4 años. Además de que debes juntar 12 meses de estados de cuenta, los últimos dos ejercicios fiscales completos más uno parcial, contar con un aval o garantía y abrir una cuenta con ellos.

Sobre la oferta, el monto que pueden ofrecerte va desde 2 millones hasta 15 millones con una tasa de alrededor del 24% sin oportunidad de que disminuya de acuerdo a tu negocio. Es decir, su tasa es fija y solo tiende a variar en aumento, además de que los plazos son de 12 hasta 36 meses con comisiones de apertura.

Fintechs

Las fintechs son instituciones financieras reguladas por la CONDUSEF y la Comisión Bancaria de Valores. Estas funcionan gracias a la utilización de herramientas tecnológicas que facilitan el análisis de datos tanto personales como del negocio para poder brindar una estimación de oferta de manera inmediata. Es por eso que los requisitos que piden son mínimos y puedes realizar tu solicitud desde cualquier parte.

Cada una de las fintechs que existen manejan de distinta manera sus productos financieros, algunas pueden iniciar su oferta desde los 20 mil hasta los 2 millones. Además, otra de las ventajas que tienen es que en su mayoría las condiciones no implican contar con un aval o garantía y tienen más facilidad de que el crédito se adapte a tu negocio. Es decir, pueden ofrecerte montos altos con intereses bajos y a un plazo estimado de acuerdo a tu negocio y lo que puedes pagar.

Gobierno

El gobierno al igual que las fintechs, está fomentando el crecimiento de los pequeños y medianos negocios. Es por eso que existen ciertos programas que ayudan a los emprendedores a obtener financiamiento para mejorar sus empresas. Algunos de ellos pueden ofrecerte hasta 2 millones y medio para poder hacer crecer tu negocio con un plazo de 5 años para pagarlo.

Aquí hay ciertos pros y contras que debes analizar a profundidad. Por ejemplo, si accedes a tener un plazo tan largo para pagar un crédito de un monto mediano, puede que corras el riesgo de tener un nivel de endeudamiento mayor que el que podrías obtener con alguna de las dos opciones anteriores.

Inversionistas

Capital semilla

El capital semilla es aquella cantidad que puedes obtener gracias a las personas más cercanas a ti, es decir, tus familiares o amigos. Claro que es un tipo de financiamiento que puedes obtener relativamente muy fácil y casi de manera inmediata. Pero aquí la cantidad que obtengas varía mucho, además de que las condiciones de pago son bajo palabra y de acuerdo a la forma en que cada persona acceda a prestarte dinero.

Pero aunque puedas pensar que esto es una ventaja, a veces termina siendo lo contrario. Ya que puede que suceda algún inconveniente generando fricción o que alguna persona desee obtener un mayor beneficio a cambio de prestarte. Es decir, que te pida alguna compensación extra o en el último de los casos un porcentaje de participación por el hecho de ayudar a invertir en tu pyme.

Capital de riesgo

El capital de riesgo es un tipo de financiamiento que es posible gracias a inversionistas que desean ayudar a cambio de una participación dentro del negocio. Para obtener este tipo de inversión, ellos necesitan ver el potencial que tiene tu negocio para crecer. Además de que es muy probable que deseen ayudar guiándote a través de consejos y estrategias para que cumplas la meta de tu proyecto y sea algo beneficioso para ambos.

Gracias a este tipo de capital puedes obtener aproximadamente 500 mil hasta 20 millones y las condiciones de pago dependen del acuerdo al que lleguen. Un consejo muy importante para este tipo de financiamiento es que debes tener muy bien valuado el valor que tiene tu empresa y todo el manejo financiero. Es decir, tus ingresos, gastos y el porcentaje de utilidad que estas generando mes con mes.

Crowdfunding

El crowdfunding es un tipo de financiamiento muy novedoso y funciona mediante la recaudación de dinero de manera colectiva. Puedes encontrar distintas plataformas en línea que funcionan bajo este esquema. En ellas debes subir un documento en el que expliques tu negocio y el proyecto que deseas implementar, para así atraer a todos aquellos interesados en prestarte dinero para que logres tu meta.

El capital que puedes obtener varía mucho ya que cada inversionista que encuentre tu proyecto puede aportar la cantidad que desee, además de que el tiempo para juntar todo lo que necesitas de igual manera es indefinido. La forma de ir liquidando este tipo de préstamos es igual, mediante un plazo e intereses que fijan los inversionistas.

Ahora que ya puedes elegir el financiamiento para ayudar a crecer tu pequeña o mediana empresa, solo decídete por comenzar a solicitarlo. Te recomendamos que tengas en mente hasta dónde quieres hacer crecer tu negocio y bajo qué acciones.