Si te has sentido agobiado porque tienes una deuda que no puedes pagar o sientes la presión del pago de nómina y/o de proveedores, definitivamente has sufrido de estrés financiero. Este tipo de estrés, además de que puede causarte problemas físicos y emocionales, en la mayoría de los casos te lleva a tomar decisiones financieras equivocadas. El remedio para erradicarlo o evitarlo es manejar adecuadamente el dinero de tu negocio y definir tus metas financieras.
Arma un plan de negocios
Define los objetivos de tu empresa y determina las estrategias e inversión que necesitas para su cumplimiento. Si sabes hacia dónde van tus esfuerzos evitarás gastos innecesarios y tus inversiones las verás reflejadas en tus ingresos. Si no sabes en qué consiste, aquí puedes empezar.
Controla tus deudas
Lleva un registro de tus créditos y págalos a tiempo. Así evitarás que los intereses aumenten hasta llegar a un punto en el que no puedas pagar tu deuda. Si ya superaste tu nivel de endeudamiento y no puedes realizar algún pago, prioriza tus deudas en base a la que genere un interés más alto y empieza con ella.
Revisa tu capacidad de pago
Antes de solicitar más créditos, evalúa si tu empresa tiene la capacidad para cubrir nuevos compromisos financieros, con ello evitas generar un mal historial. La manera más sencilla de calcularlo es con la siguiente fórmula: Ingreso neto – Gastos = Capacidad de pago