Hace unos días te contamos como el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvía a generar polémica luego de que, a través de Twitter, anunciara que su país impondría el 5% de aranceles a todos los productos importados de México.
La fuerte medida fue anunciada por Trump argumentando que México no ha podido, ni querido “resolver la crisis fronteriza”. Recordemos que para el presidente estadounidense nuestro país ha sido el principal culpable del trasiego de drogas y pandillas a Estados Unidos.
México ya llegó a Estados Unidos para “dialogar”
Luego del anuncio de Donald Trump, una comitiva del Gobierno mexicano fue enviada a Estados Unidos para dialogar con funcionarios de la Casa Blanca, todo con el objetivo de llegar a un acuerdo y no tener que llegar a la imposición de aranceles.
La delegación mexicana es encabezada por el Secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, quien asegura que buscará llegar a un acuerdo con Estados Unidos.
El mensaje de Ebrard se dio desde la embajada de México en Washington. Ahí el Canciller indicó que los aranceles a todas las importaciones mexicanas podrían causar inestabilidad financiera y económica en ambos países.
Gasolina y luz subirán si Trump aplica sus aranceles
Así como lo mencionó el Canciller, otros especialistas han alertado que de seguir la medida de Trump, México sería el más afectado.
Uno de los productos que más daños sufriría serían las exportaciones de petróleo. Para varios especialistas esta medida impactará los precios de la gasolina e incluso de la electricidad.
“A partir del 10 de junio de 2019, Estados Unidos impondrá un arancel de 5% en todos los bienes importados desde México”, dijo Donald Trump en un comunicado emitido por la Casa Blanca.
Siguiendo esa lógica, podemos ver como uno de los principales productos que México vende a Estados Unidos es el petróleo crudo.
Hasta marzo de 2019, Pemex exportó un promedio de 1.12 millones de barriles de crudo diarios, de los cuales, 47% fue a Estados Unidos, de acuerdo con su más reciente reporte financiero.
Pemex explica que de aplicarse el arancel, ante un petróleo más caro los refinadores trasladarían el impacto económico a los combustibles que producen.
El problema es que a pesar de que México vende su petróleo, nuestro país termina importando más de 60% de diésel y gasolina que demanda la economía mexicana desde Estados Unidos, pues las seis refinerías de Pemex operan por debajo del 40% de su capacidad.
Es por eso que si el gobierno estadounidense aplica sus aranceles a energéticos, el impacto sería brutal para el consumidor.
¿Estados Unidos también pierde?
Según el análisis de expertos que participaron en la mesa Think Thank sobre asuntos internacionales Atlantic Council, la medida de Donald Trump no responde a ninguna estrategia económica pues para nada Estados Unidos se beneficia de ello.
Jason Marczak, director del centro Adrienne Arsht Latin America del Atlantic Council, explicó en su ponencia que la medida no tiene ningún sentido pues no resulta racional, como presume Trump, cerrar totalmente una frontera.
Los especialistas aseguraron que la medida sólo lograría, irónicamente, que haya más migración.
Piénsalo bien: si la economía de México se ve afectada de manera seria, el empleo caería drásticamente orillando a que más personas emigren a Estados Unidos.
Otro de los efectos negativos de la medida de Trump es que los consumidores estadounidenses tendrían que pagar más por sus propios bienes.
El especialista en economía, Bart Oosterveld, explica que 40% de lo que se importa a Estados Unidos desde México son bienes y productos con los terminan de ensamblar y producir servicio en EU, como automóviles y comida. Teniendo en cuenta eso tenemos que hay impuestos a todo, en automático los consumidores de esos bienes tendrían que pagarlos más caros (algo muy peligroso para la economía).
Ni Estados Unidos, ni México: China gana
Un punto crucial en la medida de Trump es saber quién es el principal beneficiado. Recordemos que actualmente, China y Estados Unidos enfrentan tensiones comerciales.
Para el especialistas Jason Marczak, si las exportaciones mexicanas resultan más caras y pierden competitividad, las empresas estadounidenses tendrían que recurrir a otros proveedores y sería China sería el siguiente en la lista, pero el conflicto también impediría a Estados Unidos negociar.
Por su parte, México también tendría que buscar nuevos socios comerciales, siendo China una opción llamativa para el Gobierno mexicano.
