Cuando el Sistema de Administración Tributaria (SAT) observa que los datos que has compartido con ellos, respecto a tus obligaciones fiscales, no concuerdan, continúan con solicitar una revisión más a fondo a la que llaman “Auditoría”. Y aunque para muchos contribuyentes esta noticia no es la mejor ni la esperada, existen ciertos aspectos que pueden ayudar para que te prepares en dado caso de que suceda una revisión a tu situación fiscal.
A continuación encontrarás detalles de cómo es el proceso, tus derechos y obligaciones, así como los consejos para que no se repita este incidente.
Verificación de la notificación del SAT
Al recibir la notificación de que serás auditado por el SAT, lo primero que debes hacer es verificar la autenticidad de dicha orden, pues así estarías asegurándote de que realmente brindarás tu información a la persona correcta y que dicha auditoría ha sido dictada por la autoridad.
Para poder hacer esta verificación puedes ingresar directamente a la página del SAT en menú de “Otros trámites y servicios” en el que encontrarás el apartado de “Verifica la Autenticidad de la orden de fiscalización”. Al entrar a la consulta hallarás datos generales como tu nombre, RFC, el nombre de la persona que te visitará para la auditoría y el periodo que abarcará todo el proceso.
Proceso de Auditoria
En el oficio de auditoría, el SAT te informa detalladamente qué es lo que se deberá revisar y al mismo tiempo entrega una carta de tus derechos como contribuyente auditado, el cual es un documento que explica las obligaciones que tienen las autoridades revisoras al hacer la visita y por supuesto lo que te respalda durante todo el proceso.
Carta de Derechos como Contribuyente Auditado
Dentro de lo que explica dicha carta, los siguientes puntos son importantes:
- Como contribuyente auditado debes de ser tratado con respeto y consideración por la autoridad que te visite.
- Se debe manejar una total transparencia de todos los procedimientos de recaudación de datos, incluyendo tu derecho de acreditar y no dar nuevamente documentos que ya habías presentado y que deberían estar en poder del SAT.
- Tienes garantizada la oportunidad de corregir tu situación fiscal para solucionar el inconveniente que han detectado y además conocer los beneficios sobre realizar este acto.
- De igual manera debes ser informado de todos los hechos y omisiones que vayan identificando durante la revisión.
Tipos de Auditoría del SAT
#1 Visita domiciliaria
La visita domiciliaria para la revisión de tu situación, es realizada en el lugar que proporcionaste como dirección fiscal, ya sea un establecimiento o local. En dicha visita debes proporcionar los documentos que el auditor te solicite con respecto a la contabilidad de tu negocio. Cabe recalcar que de igual manera podrán obtener copias de dichos documentos .
En dado caso en que el auditor considere necesario, podrá asegurar la contabilidad o bienes que no estén registrados y también poner sellos o marcas en documentos, oficinas y muebles para evitar que sean maniobrados o intervenidos durante el proceso.
En este proceso, que puede tardar hasta 12 meses, se expiden ciertas actas parciales y complementarias que dan aviso de los hechos y omisiones faltantes. Entre la expedición de éstas actas, deben transcurrir 20 días en los que como contribuyente tienes la oportunidad de realizar la corrección de tu situación fiscal, antes de que se dicte el Acta final.
#2 Revisión de gabinete
La revisión de gabinete es una solicitud de datos, estados de cuenta y documentos de la contabilidad, que debes presentar directamente en la oficina del SAT que se te haya indicado en la notificación que recibiste.
Una vez que revisan todos tus documentos, se te entrega un oficio de observaciones en el que indican los hechos y omisiones de los cuales se hayan percatado. Posteriormente tienes un plazo de 20 días para presentar documentos que te avalen o realizar la corrección respectiva de tu situación fiscal.
#3 Revisión electrónica
Esta forma de auditoría lleva todo el proceso a través de Internet y la página web del SAT. Mediante el «buzón tributario» debes proporcionar la información que te solicitan en un plazo de 15 días hábiles.
Una vez que revisan la información te mandan una resolución provisional con todos aquellos hechos y omisiones que encontraron para que en los siguientes 15 días hábiles presentes tu corrección de situación fiscal o pagues la multa respectiva.
Si presentas documentos respecto de tus hechos y omisiones, el proceso continua con la revisión de pruebas, en las que la autoridad vuelve a verificar los documentos correspondientes para después dictar una resolución definitiva.
Evita ser acreedor de una Auditoría del SAT
Si lo que menos quieres es recibir una notificación por parte del SAT para realizar una Auditoría, lo ideal es que cumplas con los siguientes puntos:
- Cumple con tus obligaciones fiscales en tiempo y forma.
- Revisa constantemente tu situación fiscal en el portal web.
- Sustenta de manera correcta las devoluciones.
- Ten respaldos de las operaciones que realizas en tu negocio con proveedores y clientes mediante facturas o contratos.
Como último aspecto a recalcar, el SAT aclara que los funcionarios que realizan las visitas no tienen la facultad de insinuar la posibilidad de imputar delitos, ya que solo están dirigidos para la revisión de documentos y determinación de hechos y omisiones faltantes.
Ahora que conoces bien como es el proceso de las distintas auditorías que puede realizar el Sistema de Administración Tributaria, podrás estar preparado en caso de que recibas una notificación.