Lo que comenzó como una pequeña idea para apoyar al mantenimiento e instalación de sistema de riego en Chihuahua, hoy es AGRO-IPSA, una firma con más de diez años de operaciones, nuevas áreas de negocio y con miras a expandirse al mercado internacional.
Si algo ha sabido hacer AGRO-IPSA en su década de operaciones es adaptarse a los cambios de mercado y entender las necesidades no solo de sus clientes, los agricultores, sino del cambiante y a veces impredecible clima y ecosistema agrícola para el que trabajan.
“Es claro que 10 años de una empresa no son fáciles y más en el sector agrícola en el que hay muchas otras empresas de este ramo sobre todo en el área de Saltillo y de Torreón que están en la quiebra porque corrieron con el riesgo de entregar créditos de forma interna y perdieron hasta los negocios. Nosotros somos una empresa que tiene solidez”, dice en entrevista Omar Chávez, director general de AGRO-IPSA.
¿Qué es AGRO-IPSA?
AGRO-IPSA es una empresa especializada dedicada al diseño, implementación y mantenimiento de sistemas de riego e infraestructura hidráulica, así como el desarrollo y consultas de nutrición agrícola y vegetal con más de 10 años en el mercado.
“Damos la garantía de experiencia de 10 años, una asesoría personalizada en todos los cultivos y sobre todo en hacer un diseño adaptable a los predios y las hectáreas que nos piden como clientes del personal de Chihuahua”, explica Chávez.
Si bien la firma opera principalmente con los agricultores de Chihuahua, Chávez menciona que el crecimiento de la compañía en los últimos años les ha permitido crecer sus operaciones a otros estados e incluso plantear la expansión hacia Estados Unidos.
“Nuestro crecimiento ha sido bastante grande. Tenemos una matriz en la ciudad de Camargo y tenemos una sucursal en la Ciudad de Jiménez, estamos por aperturar una sucursal en Delicias y queremos ver si alcanzamos hasta Nuevo Casas Grandes. El año que viene queremos llegar a Sinaloa, Sonora y Coahuila con sucursales nuestras y empezar a trabajar el sistema de riego en Estados Unidos en el área de Nuevo México y Arizona”, dice.
Como muchas grandes empresas AGRO-IPSA, dice Chávez, nació de la necesidad de hacer mejor las cosas. Chávez recuerda que hace diez años el ingeniero Ignacio Oliva Juárez y su esposa vieron lo difícil que era para los agricultores hacer reparaciones o mantenimiento a sus sistemas de riego ya instalados.
“Muchos agricultores contratan a firmas de fuera que instalan el sistema de riego y se van, pero cuando hay fallas los dejan sin opciones en cuanto a reparaciones o mantenimientos posteriores(…) el ingeniero tuvo la idea de abrir una pequeña bodega en la cual colocamos los artículos de reparación para que todo los agricultores puedan consumir”, recuerda Chávez.
Como proveedor del sistema, AGRO-IPSA vio otra oportunidad de crecimiento: apoyar a los agricultores a mejorar el desempeño de sus cultivos.
“Una vez establecido el sistema de riego comenzamos a incursionar en la red, nutrición, un servicio de ingenieros especializados que asesoran sobre el suministro de nutrimentos en todos los cultivos a fin de asegurar una producción idónea y rentable”.
El crecimiento de la firma en los últimos años ha sido tal, dice Chávez, que de los poco más de 34 millones de pesos que registraron en ventas en 2018, crecieron a más de 50 millones para el cierre de 2019.
Profesionalizar y financiar el campo mexicano
Aunque, el director general de AGRO-IPSA reconoce que el sector se ha visto impactado por la pandemia del Coronavirus, asegura que la agricultura se ha convertido en una de las industrias más resilientes ante la crisis.
“A nivel mundial la agricultura es quizá la única actividad económica que no paró por el impacto del Covid-19. Hemos estado trabajando todo este tiempo cientos de agricultores, eso no quita que algunos se han visto afectados porque la economía global se ha visto afectada. Pero seguimos trabajando y creciendo, y queremos crecer más”, dice.
El ejecutivo no se equivoca, de acuerdo con un análisis del El Economista México se perfila para anotar un superávit agroalimentario por sexto año consecutivo, con la cerveza, el aguacate, el tomate, la carne y las berries como los productos de mayor éxito, esto luego de que la balanza comercial agroalimentaria entre enero y junio de 2020 marcara un saldo a favor de 7,500 millones de dólares.
Sin embargo, Chávez advierte que la agricultura es una industria de sorpresas “porque podemos tener la cosecha de un producto y viene un granizo o una lluvia y en segundos echa a perder todo. Es vital que los agricultores trabajen con firmas ágiles que entiendan su operación y reaccionen a su tiempos. Por eso la necesidad y ventaja de contar con socios como Konfío.
“En Konfío encontré un aliado que me respondió con agilidad. Lo que nosotros necesitábamos era una empresa que nos ayudará a dar agilidad al proceso del crédito, que no nos hiciera perder el tiempo porque al final del día al acelerarlo ganamos ambos porque nos permite operar y vender más rápido.
Ustedes lograron otorgar un crédito con solo ver los números de estados financieros que tenemos en Hacienda. Eso es lo que yo estaba buscando: una empresa que me ayudara a dar agilidad a ese proceso, que no nos hiciera perder el tiempo, y que le diéramos solución a los procesos de crédito”.