El 43% de las empresas en el país han adoptado una estrategia ESG (ambiental, social y de gobernanza) o de sostenibilidad, según el International Business Report (IBR) de Sostenibilidad de Grant Thornton México.
Cada 5 de junio se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente, una fecha clave establecida por la ONU para reflexionar y actuar frente a la crisis ambiental global. Este año más que nunca, es momento de que las pequeñas y medianas empresas en México reconozcan que el desarrollo sustentable no es solo una opción, sino una ventaja competitiva.
La realidad actual
México enfrenta retos críticos en biodiversidad, contaminación del agua, pérdida de hábitats y cambio climático. La Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente obliga a empresas de todos los tamaños a cumplir con medidas de prevención, mitigación y reporte de riesgos ambientales. Incumplir puede resultar en multas superiores a los 5 millones de pesos, clausuras o incluso sanciones penales para los responsables, según SEMARNAT.
El 49% de las empresas planea intensificar sus inversiones en sostenibilidad en los próximos 12 meses, lo que indica una tendencia creciente hacia la adopción de prácticas sostenibles en el sector empresarial mexicano.
Lo que puede hacer tu empresa
Las pymes tienen un rol decisivo. Implementar una Evaluación Ambiental y Social (EAS) o un Plan de Acción para la Biodiversidad (BAP) puede no solo proteger recursos naturales, sino también mejorar la reputación empresarial, acceder a nuevos mercados y obtener financiamiento responsable, como los promovidos por instituciones como el DFC (Development Finance Corporation).
Para muchas pequeñas empresas destinar presupuesto a auditorías ambientales, certificaciones, o mejoras operativas puede parecer un reto. Aquí es donde herramientas como las tarjetas para negocios se convierten en aliados estratégicos: permiten financiar este tipo de inversiones con control y flexibilidad, impulsando el cumplimiento normativo sin comprometer la liquidez del negocio.
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Estar alineado con normativas como el Convenio de Estocolmo o las Normas Oficiales Mexicanas NOM-SEMARNAT permite a las empresas operar con mayor seguridad jurídica, anticiparse a riesgos y construir relaciones sostenibles con sus comunidades.
Cómo empezar hoy
- Evalúa los impactos ambientales de tu operación.
- Capacita a tu equipo sobre la normativa ambiental vigente.
- Crea protocolos internos de monitoreo ambiental.
- Establece canales seguros para reportar incidentes.
- Consulta guías como las IFC Performance Standards, especialmente la PS6 sobre biodiversidad.
El compromiso ambiental ya no es un lujo, es una necesidad empresarial. Da el primer paso para que tu pyme no solo cumpla con la ley, sino que sea parte activa del cambio.
