Financiar un negocio mediante créditos puede parecer una táctica muy arriesgada tanto para emprendedores como para dueños de pequeñas o medianas empresas. Sin embargo, la clave está en el uso y control que se le da para que funcione como una herramienta para impulsar su desarrollo.
A continuación, plantearemos los puntos que te pueden ayudar a utilizar el crédito como una herramienta de crecimiento y que no se convierta en un riesgo para tus finanzas.
Zona de riesgo para un crédito de negocios
#1 Pedir más de lo que puedes pagar
La primer cuestión que puede terminar en un experiencia negativa, es aceptar o solicitar un préstamo por una cantidad que excede tus posibilidades de pagarla. Lo ideal es que antes de buscar una oferta definitiva calcules la capacidad de pago que posees y con base en eso tomes una decisión.
Para calcular fácilmente tu capacidad de pago, debes sumar los gastos que genera tu negocio y las deudas pendientes; una vez teniendo la cantidad, debes restarla al total de tus ingresos. Así podrás conocer qué tanto puedes destinar al pago de tu “nuevo crédito” y elegir la oferta más conveniente.
#2 Utilizarlo sin control
Cuando no mantienes un control sobre el uso que le das al crédito y comienzas a gastarlo en acciones por las cuales no lo habías solicitado, es posible que llegues a agotarlo en un muy corto plazo. Te recomendamos que realices un presupuesto para que definas la cantidad que necesitas y para qué será utilizada.
De acuerdo a nuestro Reporte sobre crédito y crecimiento de las Pymes, el 44.26% de los empresarios lo utilizan para comprar inventario o materia prima, mientras que el 14.82% para invertir en maquinaria y equipo.
#3 No pagar a tiempo
El retrasarte en los pagos establecidos en tu contrato, puede llegar a hacer que el crédito para tu negocio termine siendo mucho más caro de lo que representaba en un principio. Ya que, por cada día que te atrasas, los intereses moratorios irán sumándose en gran cantidad junto con los pagos pendientes y programados que se tienen.
Un consejo que podemos darte es que busques el crédito que te ofrezca la mejor condición en cuanto a intereses. Algunas instituciones te dan el beneficio de que la tasa de interés sea fija, esto te beneficia para que al final tu crédito no aumente de costo y te sea más fácil liquidarlo.
#4 Dejar que se convierta en deuda
Si no logras terminar de liquidar tu préstamo, entonces el riesgo se vuelve inminente. Ya que además de las condiciones establecidas en tu contrato, terminarás por generar un mal historial crediticio que a futuro te limitará en las oportunidades que tengas de poder adquirir un nuevo crédito.
De acuerdo a otro estudio realizado por Coru.com y Brad.Feeboo en 2018, un 26% de las personas consultadas no conocen su situación ante Buró de Crédito y un 13.3% afirma tener un mal score.
Ahora que conoces las cuestiones que pueden convertir a un crédito para tu negocio, en una decisión arriesgada y cómo evitarlo, decídete por utilizar los préstamos a tu favor y darle a tu emprendimiento el impulso que necesita para el éxito.