El cierre fiscal es el proceso mediante el cual una empresa revisa, organiza y registra sus operaciones financieras y fiscales al finalizar el año fiscal, con el objetivo de cumplir con las obligaciones tributarias establecidas por la ley.
Este procedimiento incluye la preparación de estados financieros, la declaración de impuestos, la conciliación de cuentas y el cálculo de obligaciones como el Impuesto al Valor Agregado (IVA), el Impuesto Sobre la Renta (ISR) y la Participación de los Trabajadores en las Utilidades (PTU), si aplica.
En las pymes el cierre fiscal también ayuda a identificar áreas de mejora financiera, prever el pago de impuestos y ajustar estrategias para optimizar el desempeño económico del negocio en el siguiente año.
Un cierre fiscal bien gestionado puede prevenir multas y sanciones por incumplimientos fiscales y garantizar la estabilidad financiera de la empresa.