¿Qué son los Meses sin intereses?
Los Meses sin intereses (MSI) son un esquema de pago a plazos fijos que van, regularmente, de las 3 hasta 48 mensualidades. En este esquema de pago el negocio facilita que el usuario adquiera bienes o servicios, todo dependiendo del objetivo comercial.
En su definición práctica, el concepto de los Meses sin intereses es el siguiente:
- La tienda ofrece una promoción a Meses sin intereses.
- El consumidor compra su artículo con la promoción y es cargado a su tarjeta.
- La tienda cobra cada mes una parcialidad del monto de la compra de acuerdo con el número de meses ofrecido, eso sí, solo el precio sin cargos extra.
Algo a tomar en cuenta es que este tipo de promoción funciona cuando el consumidor es cumplido con los pagos. Si hay un retraso, el usuario tendrá que cubrir irremediablemente los intereses generados.
¿Quién paga los intereses de los Meses sin intereses?
Aunque suene extraño, son los propios negocios quienes absorben el costo del financiamiento. La razón no es tan complicada de entender:
Al ofrecer sus artículos a MSI, los establecimientos incrementan significativamente tanto sus ventas totales como el promedio de ventas por persona; lo anterior justifica sacrificar un porcentaje de ganancia generada por los intereses, pero a cambio se obtiene un mayor número de venta.
Tips para los Meses sin intereses
Recuerda que todo gran crédito conlleva una gran responsabilidad, por eso debes entender que aunque sea tentadora una promoción con Meses sin intereses, siempre habrá pros y contras como en toda opción de compra.
Por un lado podemos decir que este tipo de promoción tiene sus beneficios cuando se utiliza de manera adecuada, como la posibilidad de diferir un gasto que de contado no podrías cubrir en este momento.
Sin embargo, el problema está en los excesos y en el plazo al que comprometas tus ingresos futuros. Al final si acabas pagando con tu tarjeta en varios establecimientos existe la posibilidad de que pierdas las cuentas y termines con tu balance financiero, algo que indudablemente acabará en retrasos y termines generando sí o sí intereses.
Ten en cuenta que quizá los pagos al momento de la compra se te hagan pequeños, pero la suma de pequeñas parcialidades puede dar como resultado una cifra muy grande a la hora de pagar. Si derivado de esto, te atrasas en los pagos, acabarás pagando intereses y endeudándote a un plazo mayor del esquema original.