La disparidad de género puede estar presente en casi cualquier ámbito, incluso en las pensiones de retiro.
De acuerdo con la última Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares, en comparación con los hombres, en México hay muchas menos mujeres que reciben una pensión tras décadas de trabajo. Junto a ese duro dato, se suma que las mujeres que gozan de dicha prestación perciben cantidades mucho menores a las de los varones.
¿Qué dice el estudio?
El estudio revela que de los 9.6 millones de personas de 65 años en México, sólo 2.9 millones (31%) tuvieron ingresos provenientes de pensión o jubilación.
Haciendo un análisis más profundo a esa cifra, los números muestran que en el país las mujeres al llegar a la edad del retiro, el 77% no cuenta con una pensión. En cambio, para los hombres el porcentaje de los que quedan fuera del régimen de pensiones es de 60%.
Si hablamos de las mujeres que sí tienen una pensión fruto de una vida trabajo, estas cobran, en promedio, un monto mensual de 5 mil 128 pesos. En el caso de los hombres, estos reciben 6 mil 602 pesos en promedio.
¿Esa desigualdad puede acabar?
México no es el único lugar del mundo en donde se presentan este tipo de problemas. En otros países la desigualdad económica entre hombres y mujeres sigue siendo muy marcada urgiendo a las naciones a adoptar medidas extraordinarias.
Un ejemplo es Chile, donde han implementado un bono para mujeres equivalente al 10% de 18 salarios mínimos por cada hijo nacido o adoptado. El objetivo de esta medida es incrementar el monto de la pensión de la mujer con una bonificación que se paga hasta la vejez.
Otra estrategia que se ha implementado en varias partes del mundo son las pensiones no contributivas. Con esto nos referimos a que el dinero que reciben hombres y mujeres en la vejez se otorga mediante programas sociales y no cuanto generó en su vida laboral.
¿Es buena opción implementar un sistema de pensiones en tu Pyme?
Podrías pensar que crear un sistema de pensiones para una pequeña o mediana empresa puede ser muy costoso; sin embargo, un plan así puede traer varios beneficios como la reducción al máximo de la rotación del personal.
Actualmente las empresas, sean pequeñas, medianas o grandes, pueden crear esquemas privados de retiro para sus empleados. Y es que si tu empresa crea un buen esquema para el retiro, además de generar permanencia, este es deducible de impuestos.
Un ejemplo de esto es que el patrón puede deducir las aportaciones que realiza para el retiro de sus trabajadores así como los gastos por el manejo y operación del dinero que estén acumulando.
La lógica es simple: hoy en día millones de trabajadores saben que la seguridad social les dará una pensión muy baja, por lo que contar con una protección de ahorro para su retiro en la empresa donde laboran genera un clima óptimo y de lealtad.