Un mercado que poco a poco se ha ido convirtiendo en un auténtico gigante es la robótica y para este 2019 se espera uno de los mayores crecimientos de esa industria.
Sólo para este año, el mercado de robots en América Latina podría llegar a los mil 266 millones de dólares, lo que representaría un crecimiento del 21% respecto al año anterior, estimó la consultora International Data Corporation (IDC).
En el estudio llamado Worldwide Semiannual Robotics Spending Guide, IDC se dedicó a medir la implementación de los diversos tipos de robots en 20 industrias. Se encontró que en 2018 ese mercado cerró en la región con un valor de mil 040 millones de dólares y va en aumento.
Una estimación positiva de IDC es que para 2022 el segmento de robots industriales abarcará el 72% del mercado, siendo Brasil y México los países que más aprovecharán ese mercado con alcances a los 2 mil 150 millones de dólares.
Si te preguntas ¿qué tipo de tecnología es la que predomina en el mercado? La firma precisó que los casos de uso más importantes de los robots son ensamble, soldadura, mezclado, empaque de productos, inspección y embotellado, empacado, inspección, producción y seguridad.
«Estos robots irán creciendo en materia de agricultura, principalmente en la recolección de frutas y verduras, y crecerán también en la modernización de la infraestructura de los países de Latinoamérica», aseguró Alejandro Floreán, vicepresidente de Consultoría para IDC Latinoamérica.
Las Pymes y la robótica comienzan su historia
Al notorio crecimiento que ha tenido la tecnología desde hace varios años, podemos decir que esta comienza a abarcar todas las industrias, llegando incluso a las pequeñas y medianas empresas (Pymes) de México.
Recuerda que con tecnología, una Pyme puede automatizar procesos monótonos sin la necesidad de invertir grandes recursos económicos, humanos u operativos.
Los expertos señalan que una opción para un mercado más pequeño son los robots colaborativos (cobots), que son más pequeños, sencillos y baratos en comparación a las máquinas de las grandes líneas de ensamblaje tradicionales.
Estos son una oportunidad para que las Pymes, que en México emplean a 72% de la Población Económicamente Activa, puedan automatizar procesos.
Podemos resumir que en la actualidad la adopción de tecnología en las Pymes mexicanas varía de empresa a empresa, por lo que el país se encuentra en un proceso inicial de adopción.
Aunque hay diferentes obstáculos que aún impiden a las pequeñas y medianas empresas adquirir tecnología, como la falta de financiación, no cabe duda que poco a poco el mercado comienza a ser más abierto.