Tipos de empleados tóxicos que debe evitar tu Pyme

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Tipos de empleados tóxicos que debe evitar tu Pyme

La contratación es un momento clave en el crecimiento de todo negocio. Contar con los trabajadores más capaces y talentosos es el objetivo de toda empresa, pero ¿qué pasa cuando nos equivocamos y reclutamos empleados tóxicos?

Como en todo, el momento del reclutamiento es un aprendizaje continuo que se va reforzando con la experiencia. Claro que hay ciertos parámetros que las empresas toman en cuenta a la hora de contratar como la preparación, experiencia o las mismas referencias; sin embargo, hay casos en los que ni todo eso junto sirve para identificar a un buen o mal empleado.

Puede que hayas hecho todo un proceso riguroso de contratación y hasta invertido tiempo y recursos en un programa de entrenamiento, pero la realidad es que hoy en día sigue sin existir algún sistema completamente infalible que evite una mala contratación.

¿Cuáles son las consecuencias de tener empleados tóxicos?

Todas las empresas deben tener siempre en cuenta que un mal reclutamiento tiene consecuencias directas y medibles en el funcionamiento.

Un ejemplo de cuanto puede afectar un mal empleado a tu empresa se da mucho en funciones de productividad. Veámoslo de esta forma, un mal empleado nunca rendirá con la intensidad o eficiencia que debería por lo que esto afectaría directamente en el equipo y hasta tus ganancias.

Al final, si decides despedir a este “mal empleado” habrás tenido otra afectación como lo es la rotación. En esta caso también terminarás dañando la productividad y hasta la imagen de tu empresa si es que se reincide en malas selecciones y despidos continuos.

Los especialistas detallan que el peor error que pueden tener las Pymes es pensar que “nadie es indispensable” y siempre habrá gente dispuesta a trabajar.

Piénsalo bien, si una empresa contrata y despide seguido al final nadie querrá aplicar para formar parte del equipo pues la rotación es sinónimo de inestabilidad, algo que ningún ‘buen’ empleado busca.

¿Qué tipo de empleados tóxicos debes evitar?

Dejando de lado los estereotipos, algunas de las agencias de reclutación más importantes del mundo han identificado algunos perfiles de empleados que es mejor evitar, siendo tres los mas frecuentes:

Trabajador intocable

Muchas veces las empresas tienen trabajadores que resultan ser vitales para la operación diaria gracias a sus habilidades, conocimiento y experiencia, pero ¿qué pasa cuando alguien se siente indispensable sobre los demás?

Agencias como Benoit Consulting Services han detectado que en muchas empresas ese tipo de empleados terminan incluso saltándose la autoridad de sus superiores tomando decisiones arbitrarias que afectan a los equipos.

Lo más recomendado por los especialistas es que cuando una empresa nota que un trabajador comienza a sentirse superior a los demás y se toma atribuciones en la toma de decisiones, se debe hablar con el empleado y buscar soluciones. Si hay reincidencia lo mejor es el despido por el bien del equipo.

Trabajador necio

Una empresa siempre debe estar llena de profesionales capaces de resolver problemas, no generarlos. Algo común en muchos negocios es que existan empleados que terminan siendo una especie de carga que hay que vigilar.

Según la consultoría de Recursos Humanos Michael Page, una empresa siempre debe ser clara en que no se trata de una “guardería” para estar detrás de los empleados todo el tiempo.

Aún con ese mensaje existen empleados que simplemente no siguen las reglas y hacen lo que quieren como quieren. Por eso siempre debes recordar que ese tipo de actitudes pueden terminar en una pérdida de clientes o hasta en amenazas para la seguridad.

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Trabajador agitador

Los chismes de oficina son, hasta cierto punto, normales, pero como en todo hay límites. No es un secreto decir que existen personas que usando rumores o insinuaciones pueden poner a un colega contra otro, una situación que genera conflictos dentro de tu negocio.

Los especialistas detallan que cuando haya problemas en la oficina, los responsables deben observar a los empleados para detectar a la persona que esté orquestando los problemas. No será sencillo, pero si logras identificar a este empleado lo recomendable siempre será el diálogo para evitar reincidencias y si eso no funciona, la mejor opción es despedir.

Eso sí, antes de cualquier decisión drástica es una buena idea consultar con un consejero legal antes de despedir a alguien sólo por su comportamiento, de tal manera que te protejas.

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