¿Quién rechaza a los clientes?

Esto es lo que hacemos: le inyectamos capital al mexicano “de a pie” para que pueda crecer. Que los grandes bancos se encarguen de los grandes empresarios y sus grandes empresas… Nosotros dirigimos créditos al mexicano común; a ti que te levantas todos los días a oscuras, te preparas, tomas el transporte público o tu coche y abres tu negocio con la ilusión de dar lo mejor de ti pensando en tu familia y tus seres queridos.

Los créditos Konfío son para ti. Para que le pagues a tu proveedor de contado y te dé más barato o te suelte más mercancía. Para que no tengas que decirle que no a un cliente más o menos grande. Nuestro problema más frecuente como negocios pequeños es esa falta de capacidad de hacer algo mediano o grande. Seguramente tu producto es óptimo, incluso el mejor que hay en toda la ciudad: los mejores pasteles de Morelia.

Simplemente porque tienes un don innato para darle  un sabor impactante a cada pastel con un diseño sobrecogedor. Punto.

Pero te llega un cliente que quiere 100 pasteles para dentro de una semana. Normalmente te sorprenderías y le dirías que lo máximo que le puedes entregar son 25. Y además será una semana de desvelos y dolores de cabeza… Pero no, él necesita 100 y se va con una pastelería más grande sin tanta calidad, pero que sí le entregue los 100 pasteles en una semana.

Konfío dice Sí

Para eso está Konfío, para que le digas “sí” a ese cliente; en una semana le tendrás sus pasteles.

Pides tu crédito Konfío, te depositamos el mismo día porque ya cuentas con historial en la empresa. Le hablas a 5 personas que te ayuden, tú los diriges, los organizas, compras todos los ingredientes necesarios y tienes los 100 pasteles perfectos en una semana. Obviamente la ganancia será suntuosa. Y todo gracias a que supiste utilizar el crédito Konfío con estrategia e inteligencia. ¡Ganaste en un día lo que normalmente ganas en un mes!

Solamente es un ejemplo, así hay miles de casos en los que los créditos pueden ser la clave para tu crecimiento. No te sientas pequeño. Si tienes un buen producto véndelo en grande cuando se te presente la oportunidad. ¿Quién rechaza a los clientes? Aquellos que no saben cómo reaccionar cuando le piden algo que sobrepasa tus fuerzas.