Cuando hablamos de Tesla, de inmediato se nos viene a la mente dos cosas: su dueño Elon Musk y la imagen de una empresa que ha sabido explotar al máximo la tecnología para ser uno de los negocios más innovadores del mundo.
Sin embargo, no todo es ‘miel sobre Hojuelas’ para la empresa dueña de los icónicos coches de conducción automática de Musk.
Tesla y su último accidente
El pasado 1 de marzo se reveló en medios que un auto Tesla Modelo 3 se estrelló contra un semirremolque en Delray Beach, Florida. El choque fue tan fuerte que terminó cortando el techo del vehículo resultando fatal para el conductor.
Aquí pensarás que sólo se trata de un accidente como los que ocurren todo el tiempo, pero no. Luego del choque, un informe publicado por la Junta Nacional de Seguridad del Transporte (NTSB, por sus siglas en inglés) confirmó que el piloto automático del Tesla estaba activado cuando ocurrió el accidente.
Fue gracias a eso que la NTSB concluyó que el sistema del auto había activado el piloto automático unos 10 segundos antes de que se produjera el accidente.
A pesar del señalamiento, Tesla pudo defenderse asegurando que las manos del conductor no fueron detectadas en el volante durante ocho de esos segundos previos al choque. También se señaló que ese Tesla Modelo 3 viajaba a 109.435 kilómetros por hora en una carretera con un límite de velocidad de 88.5.
Tras las investigaciones, Tesla sugirió que en el transcurso de 10 segundos y mientras viajaba a gran velocidad, el conductor inició el programa de asistencia de la computadora, pero luego optó por dejar de controlar el automóvil.
Los problemas para Tesla en el mercado
Aunque el piloto automático de Tesla es uno de los más innovadores del mundo, la empresa de Elon Musk ha anunciado en varias ocasiones que se trata de un sistema avanzado que sí ofrece centrado y cambio automático de carriles, control de crucero adaptativo, estacionamiento y salida desde un garaje programado, pero requiere la «supervisión activa del conductor».
Esa especificación se lee en el sitio web de la empresa y en los contratos de compra, pero eso no ha logrado hacer entender a varios usuarios que no se trata de un vehículo totalmente autónomo.
Ahora, por este accidente la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras (NHTSA, por sus siglas en inglés) también se ha sumado a la investigación del accidente siendo, esto un peligro para Tesla pues esta dependencia será quien decida si el piloto automático de los autos está defectuoso y deben ser retirados del mercado.
No es el primer accidente de Tesla
Cuando hablamos de problemas con un producto, de inmediato se nos viene a la cabeza el rechazo que esto puede tener en el consumidor, ahora imagina que esto ocurre más de una vez.
Este caso del Tesla Modelo 3 es el tercer accidente fatal de la empresa, hecho que ya logró que las acciones de Tesla cayeran en picado un 7.46%.
Esta caída en las acciones de Tesla ha llevado al CEO de la empresa, Elon Musk, a dar señales de desesperación, sobre todo luego de que este sugirió recientemente que los vehículos de conducción autónomos le darían a la empresa una capitalización de mercado de 500 mil millones de dólares, algo que no ha pasado pues actualmente Tesla tiene un valor sólo de 37 mil millones.
Ya se había informado que en días pasados Musk envío un correo a los empleados de Tesla hablando de la necesidad de un esfuerzo «muy duro» de reducción de costos, mensaje que también dio señales de desesperación logrando así sacudir la confianza de los inversores.
Muchos analistas creen que si continúan los accidentes y la empresa sigue gastando como lo ha hecho hasta el momento, se podría sumar al club de firmas automotrices fracasadas como DeLorean y Pontiac.