Recuerda que las comisiones financieras son cobros, distintos a las tasas de interés, que efectúa la Institución que otorga el producto financiero, y que tienen como finalidad cubrir costos directos y gastos administrativos.
Estos cobros generalmente se originan por dos principales causas: la contratación y/o la operación del producto o servicio financiero, es decir, las Instituciones Financieras te cobran por proporcionarte el producto, y/o por el funcionamiento del mismo.