El acceso de pequeñas y medianas empresas (pyme) a las cadenas de suministro y otras oportunidades de negocio que abren el nearshoring, el Tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) y otros instrumentos dependerá cada vez más de que apliquen medidas para ser consideradas sostenibles, sin importar su giro.
El conjunto de características a las que se denomina sostentabilidad, y que antes se limitaban al cuidado del medioambiente y a la responsabilidad social, pasaron de ser una opción a convertirse en una necesidad hasta llegar a un requisito a las empresas que pretendan expandirse en el contexto actual.
Los beneficios para las pyme sostenibles son diversos: mejor imagen ante la comunidad, acceso a capital con mejores condiciones, propuestas de inversión, entrada a nuevos mercados, integración como proveedores de compañías grandes, reducción de costos, aumentos de competitividad e ingresos, entre otros.
Compromisos internacionales
La necesidad de empresas sostenibles no es un capricho, sino resultado de una evolución en la conciencia sobre el cuidado del medioambiente y sus beneficios tanto a nivel local como regional y global, de regulaciones sociales y ambientales, de compromisos y acuerdos internacionales y de la demanda de los consumidores.
Entre los instrumentos más importantes está la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, aprobada en septiembre de 2015 por la Asamblea General de las Naciones Unidas y que incluye 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), uno de ellos la producción y el consumo responsables.
Otro es el Acuerdo de París que entró en vigor en 2016 y establece objetivos a largo plazo como guía para todas las naciones, entre ellos reducir sustancialmente las emisiones de gases de efecto invernadero para limitar el aumento de la temperatura global.
Están además los criterios ESG (Environmental, Social y Governance) que en términos generales evalúan cómo las organizaciones manejan temas ambientales, sociales y de gobernanza corporativa, y pueden tener un impacto significativo en el rendimiento financiero a largo plazo de una empresa.
La inserción de las pymes
Antes las pyme servían sólo a mercados locales y no estaban expuestas a presiones o incentivos fuera de sus países. Pero las cosas han cambiado con los compromisos ambientales y con el establecimiento y la actualización de acuerdos comerciales internacionales.
Ahora las pyme que venden a compañías grandes pueden recibir presiones de sus compradores que sí están expuestos a esas presiones y deben asegurarse que la cadena de valor incorpora prácticas responsables, apunta el estudio “La responsabilidad social de la empresa en América Latina” publicado por el BID.
También están los consumidores. El estudio “Recalibrating for the next normal” de Manhattan Associates encontró que hasta 51 por ciento de los consumidores afirman que los esfuerzos de un minorista en materia de medioambiente y sostenibilidad son importantes o primordiales a la hora de elegir dónde comprar.
Además, en sus 7 predicciones que los expertos en venta minorista y cadena de suministro deben considerar en 2023, subraya: La responsabilidad social y la sostenibilidad seguirán siendo lo más importante en este año, no sólo impulsadas por la regulación y los consumidores, sino también por el espíritu de la época.
La “revolución ESG” -asienta Manhattan- sigue modificando los patrones de compra, las opciones de consumo y las expectativas de los clientes con respecto a los minoristas.
Por todo eso, la mirada de los inversores está puesta en las compañías que tienen una estrategia de negocio con criterios ESG. No es una moda, es una realidad que muestra un cambio en la conducta de los inversores, subraya Deloitte.
Empresas sostenibles
México está entre los países más avanzados en esta materia en América Latina, gracias a las políticas públicas locales, los compromisos internacionales adquiridos y la presión de los socios comerciales con operaciones en países donde tienen requerimientos de sostenibilidad más estrictos, señala el “Panorama de las empresas latinoamericanas sobre ESG” elaborado por EY.
Aclara, no obstante, que aún queda gran camino por recorrer, pues existen unos sectores más maduros que otros. Entre los primeros están manufactura, retail, además de energía e hidrocarburos, quizá “resultado de las presiones regulatorias, así como de inversionistas y consumidores”.
Por otra parte, Samuel Rivero, socio del despacho Salerno y Asociados, apunta que hasta el momento se ven muy pocas empresas, sobre todo pyme, que conozcan y cumplan con los criterios ESG en sus actividades, por lo que muchas de ellas están perdiendo oportunidades de negocios importantes.
Crédito para ser sostenibles
Frente a ello, Konfío está preparado para dar crédito a las pyme que requieren capital para realizar las acciones necesarias para evolucionar hacia empresas sostenibles y así disfrutar de los beneficios que eso conlleva. Las empresas pueden recibir créditos desde 150 mil hasta tres millones de pesos en máximo 48 horas, sin aportar garantías, además de acceso a diversas herramientas que mejoran su operación.