Una de las mayores consecuencias de la pandemia fue la pérdida de millones de empleos en México; sin embargo, la reapertura ha traído consigo crecimiento –no igual al registrado antes del COVID– en algunos sectores productivos y sobre todo, en la recuperación de empleos.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), México ha recuperado 65% de los empleos perdidos por el golpe de la pandemia. En cifras específicas, de los 12 millones de personas que dejaron el mercado laboral en abril, 7.8 millones han vuelto al mercado laboral.
La encuesta mensual publicada este lunes por el Instituto detalla que en agosto fueron 608 mil los mexicanos reincorporados a la población económicamente activa. De esta forma los trabajadores que tienen empleo pasan de 52.6 a 53.2 millones.
Empleos regresan, pero aún falta
Aunque las cifras publicadas por el Inegi dan esperanzas de superar rápidamente los daños del COVID-19, aún dejan un sabor “agridulce” si se compara con el crecimiento que México había tenido en el último año.
Haciendo una comparación 2019 vs. 2020, la población activa representó en agosto de este año 55.1%, porcentaje menor al de hace un año cuando esta era del 60,4%, es decir, cinco puntos mayor.
Mujeres, las más afectadas
Otra cifra que pone en perspectiva el impacto de la crisis es analizar los datos en cuestión al género. El informe del Inegi detalla que mientras la participación de los hombres ha mantenido una tendencia constante hacia la recuperación alcanzando 72.8%, en el caso de las mujeres esta registra una recuperación de apenas 38,9%.
Una explicación a esto es el rol que a las mujeres se les impone en la sociedad. El estudio Empresarias imparables: acortando la brecha de género en los negocios, hecho por Konfío, explica como social e históricamente a las mujeres se les ha impuesto la responsabilidad del llamado “trabajo doméstico”, lo cual tiene dos efectos en su incorporación al mercado laboral:
- Disponen de menos tiempo para dedicarlo al trabajo remunerado.
- Las actividades de cuidado del hogar absorben tiempo del trabajo profesional.
Acorde a esto, los datos del Inegi hacen referencia a factores como el inicio del ciclo escolar a distancia donde los niños están siguiendo de forma virtual su educación. Expertas como Valeria Moy, directora del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), coinciden en que la mujer es quien suele quedarse con esas responsabilidades, mermando así su crecimiento en el sector profesional.
“Cuando se tiene que elegir quién se queda con los niños suele ser la mujer y probablemente también es una cuestión racional: regresa al trabajo quien gana más dinero”, asegura Valeria Moy en entrevista con El País.
¿Qué sectores han tenido mayor recontratación?
Por sectores, Inegi detalla que el primario y la construcción han sido los que han tenido mayor recuperación durante agosto reportando niveles de empleos similares a los de hace un año.
El sector agropecuario es el que más recuperación ha tenido dando empleo al 14.4% de la población ocupada, un incremento importante respecto al 12.1% de julio y al 13.3% de hace un año.
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Caso contrario es el sector comercio que, si bien ha registrado aumento en ingresos, sigue sin crecimiento en creación de empleo registrando una reducción de 1.4 millones de trabajadores (de 10.7% a 9.3% en agosto).
El problema es que actualmente el sector comercio representa 59.3% de la población ocupada, 3.9 puntos porcentuales menos que en julio y ligeramente menor al de hace un año, cuando un 60.9% tenía trabajo en este sector.
Otro segmento que no ha logrado recuperarse como se esperaba es la actividad terciaria, que incluye a restaurantes y hoteles. Un ejemplo es la actualidad que vive el estado de Quintana Roo, la principal economía turística del país.
Inegi detalla que la entidad registra actualmente 91.7% de ocupación, la tasa más baja del país y cinco puntos porcentuales menor a la de hace un año.
El problema es que a pesar de que el confinamiento estricto terminó hace unos meses, las autoridades aún han adoptado medidas de limitación de aforos y ocupación, algo que deja en desventaja a miles de restaurantes, bares u hoteles que de por sí no tienen clientes y deben trabajar al 30 o 40% de su capacidad.