La última semana estuvo marcada por el conflicto comercial entre las dos economías más grandes del mundo: Estados Unidos y China.
Aunque la disputa ya llevaba varios meses entre ambos países, la situación se complicó luego de que el presidente estadounidense Donald Trump impusiera un veto contra algunas empresas chinas, entre ellas la gigante tecnológica Huawei.
La decisión sin duda puso a temblar a los países del G20, pero también a los usuarios de Huawei o Apple. Sin embargo, en medio de toda la especulación, puede que haya un tercer involucrado que pueda sacar provecho del conflicto: México.
¿A quién afecta más el conflicto comercial?
Primero analicemos algunas de las consecuencias del conflicto. Según cifras del Gobierno estadounidense, el país del norte compró durante los últimos años cinco veces más productos a China que lo que le compra el país asiático.
Piénsalo bien, estas cifras estarían revelando que las mayores consecuencias del conflicto serían para China ya que perder a un comprador como Estados Unidos se traduciría en una reducción de 50 puntos base de su Producto Interno Bruto (PIB).
Por su parte, Estados Unidos también perdería, pero este tendría una baja de 30 puntos. Junto a esas consecuencias se suma que de seguir todo, el resto del mundo también tendría una reducción de 10 puntos base, según los especialistas.
Es justo por ese impacto económico que todo el mundo se ha mantenido pendiente de la evolución de las negociaciones, que hasta el momento no han llegado a ningún punto de acuerdo.
¿Cómo se puede beneficiar México de algo así?
Según el director general de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), José Oriol Bosch, aunque en el corto plazo la guerra comercial entre Estados Unidos y China seguirá golpeando a los mercados financieros, en el mediano y largo plazo esto podría beneficiar a las empresas mexicanas.
Un ejemplo de eso es la prohibición que el gobierno de Donald Trump impuso para que las empresas estadounidenses establezcan relaciones comerciales con Huawei, afectando a toda la cadena de proveedores. Esa acción no es un caso aislado.
En cada round entre China y EUA se han visto afectados otros productos que ahora ya tienen una imposición de aranceles. Esto provoca que productos como la carne o el acero eleven su precio por lo que, para mantener bajo control los precios, ambos países tendrán que explorar otras opciones de donde importar.
Como ya te habrás dado cuenta, es aquí donde las empresas mexicanas tienen su oportunidad siendo una llamativa opción para vender a China y Estados Unidos.
Incluso se piensa que en un futuro México también podría verse favorecido por la intención de algunas compañías de Estados Unidos de mudar sus plantas de China. Claro que hablamos de una situación en donde ambos países corten toda relación comercial, algo que de darse sería en un lapso más a futuro.