Con la existencia de distintos tipos de créditos podemos enfrentar ciertas necesidades personales que van surgiendo económicamente. Pero además de los créditos personales o de consumo existe un tipo de Crédito empresarial. Este se ha creado específicamente para poder ayudar a los dueños de pequeñas y medianas empresas.
Pero tal vez te preguntes ¿Qué es lo que realmente los hace diferentes?, pues muchos emprendedores optan por utilizar los créditos personales para financiar proyectos de su negocio y seguir solventando los gastos. algo que no necesariamente es bueno para una empresa.
Propósitos de un crédito
La principal diferencia es que cada uno ha sido creado o diseñado para distintos fines. Los créditos personales pueden ayudarte para algún imprevisto familiar o para adquirir algún producto de costo relativamente alto. Por ejemplo, has sufrido un accidente y necesitas cubrir la cuenta del hospital o quieres comprar un producto de costo mayor.
Mientras que un Crédito empresarial, tiene como fin poder ayudar a cubrir proyectos de costos más altos. Pues las pymes o negocios se manejan con base en un capital que permita hacer crecer el valor de la empresa y que además les da estabilidad para operaciones, pagos de nóminas, inversión para crecimiento, etcétera.
Aquí, un ejemplo puede ser que hayas conseguido una orden de producción que sobrepasa tus capacidades monetarias. Un financiamiento para negocios puede ayudarte a solventar el gasto para que así puedas lograr redituar más dinero.
Requisitos
Otra diferencia son los requisitos que necesitas al momento de solicitar cualquiera de los dos. Para uno personal, es indispensable contar con un buen historial crediticio, personal, ya que es la base para el análisis financiero.
En cambio, para solicitar un crédito para negocios, lo que se tomará en cuenta es la facturación de tu negocio o razón social ante el SAT.
Montos, plazos e intereses
De acuerdo al propósito de cada uno el monto que pueden ofrecerte es totalmente distinto. Si lo que quieres hacer es crecer tu negocio, un monto por parte de un crédito personal puede ser muy limitado. En cambio, uno para negocios puede ofrecerte una cantidad estimada de acuerdo al tamaño de tus operaciones y lo que quieres hacer con ella.
En cuanto a intereses y plazos, ya que los créditos personales son para gastos menores, las instituciones estiman un plazo corto para liquidar. Con intereses elevados de acuerdo al riesgo que calculan al prestarte el dinero según tu Buró crediticio.
Ventajas de utilizar un Crédito empresarial
Ahora que conoces cuáles son las diferencias entre estos dos tipos de crédito, puedes decidir utilizar el correcto. Un negocio necesita contar con las capacidades que brinda un crédito especialmente diseñado para él. Pues al presentarse una oferta, identifican las necesidades y se adecuan tanto a tu pyme como al proyecto que deseas realizar.
Siempre pensando en la posibilidad de que logres impulsar tu negocio y al mismo tiempo liquidar tu crédito. Además de que es posible que obtengas ciertos beneficios al estar manejando adecuadamente el préstamo dependiendo de la institución, por ejemplo un Crédito empresarial es deducible de impuestos, mientras que uno personal no, a menos que el titular esté dado de alta en el SAT como Persona Física con Actividad Empresarial.
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