Si eres emprendedor o dueño de una pyme, sabes que pedir un crédito es la mejor opción para tu negocio. Los financiamientos han ido evolucionando a lo largo de los años, ahora la forma en que son solicitados y otorgados es totalmente distinta.
Crédito en un banco
#1 Trámite complejo
El pedir un crédito de manera tradicional tiene menos ventajas para las pymes. El trámite y el tiempo de aprobación son muy extensos. Por lo general los bancos otorgan créditos a empresas grandes y dejan de lado a las pymes.
#2 Documentos necesarios
La manera en que solicitan información de tus finanzas requiere de mucho tiempo y esfuerzo de tu parte. Debes acudir a una sucursal, entregar estados de cuenta, facturas y todo aquel papel que acredite tu negocio de manera física.
#3 Tiempo de respuesta largo
Y lo más desventajoso es que para que recibas respuesta alguna de la aprobación o no, aproximadamente pasa un mes o más. Los bancos no toman en cuenta a las pymes a pesar de tener la capacidad de hacerlo.
Crédito en una Fintech
Las fintech son empresas de finanzas que utilizan procesos totalmente tecnológicos para poder brindar un servicio. Aquí, pedir un crédito se vuelve totalmente distinto.
#1 Productos financieros más adecuados
Primero, muchas fintech están conscientes del apoyo que necesitan las pymes y han diseñado productos que puedan beneficiarlas.
#2 Trámites ágiles
El trámite es totalmente rápido y seguro. También solicitan información de tus finanzas, pero ya que todo es de manera digital, tus datos los compartes de igual forma.
#3 Tecnología y tiempo de respuesta a su favor
Tienen la capacidad de analizar tus datos y aprobar tu solicitud en cuestión de minutos. A través de ésta modalidad puedes recibir tu préstamo en cuestión de horas.
Ahora que tienes más claro el panorama sobre los créditos en línea y tradicionales puedes tomar la mejor decisión para tu negocio. Adicional a estas opciones recuerda que dentro de cada una hay otras cuestiones que debes evaluar al elegir el crédito.