4 señales para abrir una sucursal de tu pyme

Una pequeña y mediana empresa (pyme) con éxito comienza a dar señales, tarde o temprano, de que debería abrir una sucursal. Significa un gran salto en el negocio si se realiza con una combinación de buen juicio, habilidad y despliegue de experiencia.

Las empresas con más posibilidades de éxito al abrir una sucursal suelen ser aquellas que requieren la presencia física de los clientes, por ejemplo restaurantes, instalaciones deportivas, salones de belleza, entre otros. También las que han encontrado una receta, un proceso o brindan atención inseparable de su imagen o marca.

En México los Censos Económicos indicaban que había 4.6 millones de empresas, según datos de 2019 del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco). Sólo un poco más de 35 mil contaban con más de un establecimiento, de hecho, este grupo tenía más de 218 mil establecimientos, es decir un promedio de 6.2 locales por empresa.

Conviene señalar las diferencias entre una franquicia y una sucursal.

¿Qué es una franquicia?

La franquicia es considerada una concesión de derechos de explotación de un producto, una actividad o un nombre comercial, otorgada por una empresa a una o varias personas en una zona determinada.

¿Qué es una sucursal?

La sucursal es un establecimiento dependiente de una empresa matriz, pero ubicada en un lugar distinto, aunque desempeña las mismas funciones. Hay muchos ejemplos de compañías grandes y exitosas que tuvieron su origen en micro, pequeñas y medianas empresas, y que avanzaron a través de sucursales.

4 señales de que ha llegado el momento para que el dueño de una Pyme considere la apertura de una sucursal 

1. Crecimiento constantes en el negocio

Un cambio en el lugar donde se ubica una Pyme o un ajuste en el producto o servicio que ofrece puede activar de pronto un aumento en el número de clientes, luego la necesidad de contratar más personal y después ampliar las instalaciones.

El crecimiento, reflejado en aumentos de los ingresos, incrementos de las reservas, más clientes provenientes de otros lugares, pedidos especiales y otros indicadores de lo que puede interpretarse como éxito, debe llevar a pensar en establecer una sucursal.

2. Espacio insuficiente para clientes, incluso con ampliaciones

Una ampliación de espacios que en poco tiempo vuelve a ser insuficiente para atender a clientes locales y foráneos, manteniéndose como un fenómeno durante semanas o meses, es otro aviso de que el negocio ha pasado a una etapa nueva.

El acercamiento a los clientes para saber sus necesidades y expectativas es una práctica sana que el empresario debe tener presente, sin importar el tamaño, giro o etapa del negocio, porque en momentos de transición el conocimiento obtenido de primera mano puede funcionar como guía para tomar decisiones.

Saber desde dónde llegan los clientes, por ejemplo, ayuda a proyectar si se abre una sucursal en la misma zona, estado o región, o si hay oportunidades reales, respaldadas por datos e información, de establecer un espacio nuevo en otra entidad.

3. Experiencia y confianza para el crecimiento de la empresa

La experiencia del empresario tiene un papel importante para distinguir si los crecimientos en su negocio son temporales, constantes, modestos o elevados. Por ejemplo, si el crecimiento es constante y hay reservas suficientes, hay una señal de que hay condiciones para abrir otro local.

Abrir una sucursal puede significar un reto incluso teniendo experiencia, por lo que es válido decidir si abre durante un periodo de prueba, si se hace a una escala menor y si se realiza una inversión básica al principio.

Las decisiones en este sentido son importantes, pues determinan si conviene rentar o comprar una propiedad y los equipos, si se establecen límites de gastos, y si para esto se recurre a un crédito, una tarjeta empresarial como fuente de financiamiento o si se emplean recursos propios.

4. Evaluar el desempeño de la sucursal

Una vez que la sucursal ha abierto conviene evaluar su desarrollo y rendimiento con el objetivo de decidir, en un tiempo pertinente, si se harán inversiones permanentes, si se mantendrá su tamaño o crecerá y en qué momento.

La presencia de franquicias y sucursales de empresas grandes en muchos lados puede llevar a creer que la apertura de espacios nuevos es exclusiva de compañías con presupuestos abundantes, pero una observación a detalle permite descubrir que las micro, pequeñas y medianas empresas también encuentran y aprovechan sus oportunidades.

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