Cómo la regulación ambiental abre oportunidades para las pymes

591 millones de pesos es el ahorro de Querétaro al cierre del año pasado gracias a la economía circular. En algunos casos se percibe la industria del reciclaje como un negocio marginal, pero esta cifra es ejemplo de un sector que no solo genera ahorros, sino que concentra inversiones.

Otro ejemplo, las actividades de reciclaje en Estados Unidos representaron 681 mil empleos, 37,8 millones de dólares en salarios y 5,5 millones de dólares en ingresos fiscales sólo en 2016. de acuerdo con la Agencia de protección Ambiental de ese país. 

¿Qué tienen los resultados de Estados Unidos y Querétaro en común? En ambos casos se ha profundizado la política pública de la economía circular y con ello, el reciclaje. 

En ambos casos se evidencia cómo otros sectores productivos deben cumplir con las regulaciones ambientales y, con ello, contratar o asociarse con este tipo de empresas. Esto sólo significa, que las cifras en la industria del reciclaje pueden ir hacia arriba en la medida en que aumenta la demanda.

Empresas en la industria del reciclaje

El panorama actual lleva a las empresas del sector a concentrar esfuerzos en su crecimiento y sostenibilidad financiera. Las necesidades van desde ampliar y adecuar las instalaciones hasta adquirir el equipo para gestionar mayores volúmenes de material. En cada caso, requieren del financiamiento para impulsar su negocio.

Podemos ver lo que sucede en México sólo para ilustrar el momento en que regulación y crecimiento empresarial van de la mano en el sector.

El Día Mundial del Medio Ambiente se celebra tres días después de las elecciones del 2 de junio de 2024, tras las cuales comienza el retiro de la propaganda que debe procesarse de manera adecuada para su reciclaje.

De hecho, el Artículo 210 de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales establece que la publicidad colocada en vía pública deberá retirarse durante los siete días posteriores a la conclusión de la jornada electoral.

Adicionalmente “toda la propaganda electoral impresa deberá ser reciclable, fabricada con materiales biodegradables que no contengan sustancias tóxicas o nocivas para la salud o el medio ambiente”, de acuerdo con el Artículo 209.

Con este marco, resulta pertinente abordar la información disponible sobre las empresas dedicadas al manejo de desechos, incluyendo las que realizan actividades vinculadas al reciclaje.

Cifras del sector

El Directorio Estadístico Nacional de Unidades Económicas (DENUE) registra un total de 1,320 establecimientos en todo el país dedicados a los servicios de remediación, recuperación y otros de manejo de residuos. De esa cifra, casi 1,260 tienen menos de 100 trabajadores y podrían considerarse micro, pequeñas o medianas empresas.

Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) señalan que durante 2018 fueron recolectadas en promedio 107 mil toneladas de basura diariamente. Y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) llegó a registrar que se generaban poco más de 42 millones de toneladas de residuos sólidos urbanos al año.

Otros análisis independientes han encontrado que la “Ciudad de México, San Luis Potosí y Veracruz concentran el 89% de los centros de acopio registrados, por esto se puede afirmar que son insuficientes para atender el potencial de 14.9 millones de toneladas al año de subproductos que pueden reciclarse”.

Recursos para crecer

Por ejemplo, el “Primer estudio cuantitativo de la industria del reciclaje de plásticos en México” consultó a 363 empresas que se dedicaban a uno o más procesos de reciclaje de plásticos en el país. De ellas, 41% eran micro, 23% pequeñas, 16% medianas y 16% grandes. 

Dichas empresas se dedican a actividades relacionadas con el reciclaje de plásticos como acopio, lavado, molienda, densificado y pelletizado. La mayoría enfocadas en el acopio usan equipo propio, pero las que realizan otras actividades utilizan equipo prestado, rentado o de sus clientes.

Para el caso en que las empresas rentan equipo o tienen gastos recurrentes, pueden acceder a financiamiento a través de tarjetas empresariales, que permiten hacer seguimiento a las transacciones y facilitar con esta información las deducciones. En el caso de Konfío, está disponible una tarjeta de crédito que ayuda a que se puedan otorgar varios plásticos con límites y permisos para delegar el gasto.

En línea con la deducibilidad, la rentabilidad de las empresas del reciclaje podrían beneficiarse por incentivos fiscales, tal como propone la Asociación Nacional de Industrias del Plástico (Anipac). La propuesta es para estimular la innovación y tecnología que acelere el crecimiento, así como para crear infraestructura en la gestión integral adecuada de residuos, como centros de acopio y plantas de reciclaje.

Las empresas vinculadas a las actividades de reciclaje pueden necesitar vehículos de transporte, equipos de carga y descarga, básculas, máquinas de embalaje, contenedores, extinguidores, herramientas y materiales de seguridad, así como disponer de zonas de almacenamiento adecuadas al tipo de materiales que manejan.

No sobra indicar que distintos países reconocen que el reciclaje apoya la prosperidad y la protección al medio ambiente, con la colaboración de las personas y empresas.