Conocer al cliente, el reto actual de las empresas

Podemos asegurar que en la actualidad, la transformación digital ya no es una opción sino una necesidad para asegurar la supervivencia de las empresas.

El único problema con esto es que a medida que crece la implantación de nuevas tecnologías, los clientes suelen ser cada vez más “infieles”, por lo que ahora el reto de las pequeñas, medianas y grandes empresas es ir más allá de vender sus productos: ahora deben conocer y enamorar a los consumidores.

¿Cuáles son los retos de las empresas?

No es una mentira asegurar que el actual acceso ilimitado a información y la simplificación de los procesos han empoderado a los usuarios facilitando la toma de decisiones y el salto de una compañía a otra.

Piénsalo, Internet ha abierto una puerta a un sinfín de productos y ofertas a las que se puede acceder desde la comodidad del sillón, situación que ha incrementado exponencialmente la competencia a la que se enfrentan las empresas en su día a día.

Los expertos coinciden en que la rentabilidad de las empresas ya no está en sólo captar un consumidor con una oferta, sino en conseguir que se quede, contrate cada vez más productos y los recomiende a su amigos, familiares y conocidos. Es decir, el negocio actual está en conquistar a los clientes y lograr que repitan tus experiencias.

Pero la cosa no es nada sencilla pues para conseguir una “fidelidad”, las compañías deben conocer al usuario, anticiparse a sus necesidades y lograr que esté satisfecho.

¿Conocer o adelantarse?

No existe una bola mágica que nos diga el comportamiento de un usuario, pero eso no quiere decir que no se pueda hacer absolutamente nada. Para eso existe el uso de Big Data, el análisis de los datos y, sobre todo, la potencialización de la relación con el cliente a través de su interacción con los trabajadores de la compañía.

Hablando específicamente de la tecnología que una empresa puede usar para conocer al cliente, hoy en día contamos con algoritmos que nos permiten obtener información resumida o modelos simplificados que se adaptan en gran medida a la realidad.

El reto es grande ya que las tecnologías (algoritmos) que actualmente se aplican en el análisis de datos arrojan información que ayuda a las empresas a ser reactivas (a responder a los estímulos y demandas de los clientes cuando estas ya se han producido), una estrategia que con el paso del tiempo comienza a ser obsoleta.

El presente del análisis de clientes no está en en la reacción, sino en ser proactivo o lo que es lo mismo, adelantarse a las necesidades de los consumidores para ofrecerles lo que necesitan antes de que lo pidan.