Economía circular ¿Qué es y cómo puedes aplicarla en tu negocio?

Si quieres hacer del planeta un lugar mejor, reutilizar materiales y disminuir la huella de carbono de tu negocio, quizás hayas oído hablar del concepto de economía circular.

¿Por qué? Porque justamente el término de economía circular se refiere al conjunto de acciones que puede adoptar una empresa para entregar servicios o productos que tengan la posibilidad de ser reutilizables o reciclables.

Las compañías que se apegan a los principios de la economía circular se concentran en la eliminación o disminución de desechos, partiendo desde el diseño hasta la fabricación, e incluso la logística, de sus productos.

Ahora, con este concepto en mente, quizás te preguntes cómo puedes aplicarlos en tu negocio. A continuación te entregamos algunas ideas que caben bajo la economía circular.

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Reparar y reacondicionar

La idea de fondo tras la reparación y el reacondicionamiento de un producto es justamente, rescatarlo de la basura, dándole nueva vida.

Mientras reparación simplemente implica dejar el producto en un estado funcional, el reacondicionarlos va un paso más allá, ya que implica regresar ese producto a su estado original, sin importar el uso que ya tuvo.

Esta idea ya ha sido aplicada por diferentes marcas, especialmente algunas que se dedican a electrónicos, ya que ofrecen un producto similar al original con un precio mucho más bajo.

Incluso algunas marcas de vestuario, como Patagonia y North Face han aplicado programas de recompensas al volver a comprar ropa ya usada de su marca a cambio de crédito en la tienda para que los clientes puedan llevarse un producto nuevo y así reutilizar las prendas gastadas.

Reciclar

El reciclaje es una de las tendencias más conocidas dentro de la economía circular. Consiste en idear una forma en que ese producto que usualmente iría a la basura, se pueda reutilizar tras un proceso de transformación, así como se hace con el vidrio y las latas.

Uno de los ejemplos más vistosos de los últimos años que hemos visto ha sido la fabricación de tenis deportivos con base en desechos plásticos recolectados del océano realizada por Adidas.

Si logras una forma de recolectar tus productos usados y volver a transformar esos materiales en algo útil y hacer un nuevo producto con ellos, no sólo estarás ayudando al planeta, también ahorrarás recursos y el impacto de tu marca será mayor.

Retornable

La idea de volver a usar el mismo envase no es nueva. Por ejemplo, tenemos en México aquellas máquinas donde es posible volver a llenar tu garrafón con agua potable para maximizar su uso y convertirlo en algo reutilizable.

Bajo esa misma premisa, otra marcas a nivel internacional han incluido este tipo de iniciativas, ya sea en productos de belleza, donde puedes volver a rellenar tu envase de crema corporal, de sombras y otros productos de maquillaje (Glossier y Ouai son un ejemplo), o en productos de limpieza, como es el caso de Blueland.

Si tus productos se prestan para este tipo de práctica, motiva a tus usuarios a hacerlo, ofreciendo mejores precios y bonificaciones.

Reusar

Esta estrategia se está instalando poco a poco en México, con acciones tan sencillas como clientes que llevan sus propios recipientes para comprar comida a domicilio. Esta práctica ha sido impulsada en diferentes partes del mundo para crear conciencia sobre el uso de plásticos desechables.

Iniciativas como estas las hemos podido ver en Starbucks, donde por llevar tu propia taza te ofrecen un descuento en tu bebida, o en otros locales de comida, donde por pagar un pequeño extra puedes llevarte vasos, platos o incluso popotes reusables a casa.

Tambíén puede ser una buena oportunidad para hacer branding en los productos reusables que vas a ofrecer a tus clientes.

Dar un nuevo propósito

Quizás si tienes una tienda te ha pasado quedarte con productos de stock que por algún motivo nunca se vendieron, pasaron de moda y quedaron olvidados en tu bodega. Sin embargo, darles un nuevo propósito a estos artículos puede agregar valor.

Una de las estrategias que algunas tiendas han usado, es usar estos productos perdidos en bodegas, que están nuevos pero llevan tiempo fuera del mercado, para volver a ofrecerlos como un producto vintage y darle un precio premium por lo poco común que son el día de hoy. Aprovecha esa oportunidad y no dejes material descansando en tu bodega.

Como verás, la economía circular no sólo ayuda en gran forma al planeta y nuestra vida en él, también puede representar nuevas oportunidades para tu negocio y además te ayuda a obtener mayor rentabilidad.

Ponte creativo y apóyate en esta tendencia.

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