¿Cómo afectan las elecciones de Estados Unidos a México?

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¿Cómo afectan las elecciones de Estados Unidos a México?

El próximo 3 de noviembre se llevarán a cabo las elecciones intermedias en Estados Unidos, un ejercicio democrático en donde millones de estadounidenses elegirán si Donald Trump continúa en el poder o habrá una nueva alternancia con los demócratas de la mano de Joe Biden.

Junto a la elección del presidente, también se renovará a los congresistas y senadores del país del norte. Se trata de 35 puestos en el Senado y 435 puestos en la Cámara de Representantes quienes tomarán posesión en enero de 2021.

Sin duda el tema de las elecciones será el que ocupe el mayor espacio en el debate social en Estados Unidos, y en gran medida en el resto del mundo, pero ¿eso en qué afecta a México?

¿Por qué deben interesarte las elecciones de Estados Unidos?

Puede que el tema de unas elecciones en otro país no sea algo que te quite el sueño, sobre todo cuando en México se atraviesa una crisis financiera y de salud a causa de la pandemia por Coronavirus; sin embargo, el futuro de Estados Unidos sí es de gran importancia para nuestro país.

Por supuesto, no hay que esperar que la elección del país del norte se defina por la posición que adopte algún candidato con respecto a México, pero lo que sí es posible es pensar en el papel de nuestro país en ese proceso electoral, al menos en dos directrices.

Relación comercial entre México y Estados Unidos

Un punto primordial es hablar sobre el tratado comercial que actualmente tienen México y Estados Unidos: T-MEC.

No es sorpresa decir que históricamente la economía de México está fuertemente relacionada con la estadounidense. Durante el primer mandato de Donald Trump, nuestro país, Estados Unidos y Canadá negociaron un acuerdo comercial que sustituyó al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

Aunque el Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) fue negociado por una administración republicana, es seguro que un gobierno demócrata lo implemente sin problema. No se trata de adivinar el futuro, sino ver al pasado para darse cuenta cuál es la opción que tienen los demócratas respecto al Tratado.

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Con el TLCAN pasó algo similar al escenario actual, ya que este fue negociado durante el gobierno republicano de George H.W. Bush, pero empezó a aplicarse hasta el mandato del demócrata Bill Clinton, quien incluso llegó a elogiar el acuerdo comercial.

Otro dato que da tranquilidad a los mercados –a diferencia de hace 4 años– es que el recién aprobado T-MEC no sufrirá modificaciones en los próximos años. Hay que recordar que el actual Tratado estipula una ventana para la revisión cada cinco años y apenas estamos terminado el segundo mes de vigencia.

Con eso en cuenta, solo quedan dos posturas sobre el T-MEC:

Donald Trump gana la presidencia de Estados Unidos

Para diversos expertos el hecho de que Trump logre la reelección vislumbra un periodo de pocos ataques contra México o contra el acuerdo que él presume como “su obra”.

Sin duda hay muchas posibilidades de que Trump deje que las cosas evolucionen en un segundo mandato. Lo único a tomar en cuenta es el tinte proteccionista que su administración ha tomado desde el inicio.

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Joe Biden gana la presidencia de Estados Unidos

El escenario de una victoria de Joe Biden es similar al de Donald Trump. Expertos coinciden en que un Gobierno demócrata no buscará abrir el tratado en los próximos cinco años, sobre todo teniendo en cuenta la dura crisis económica, social y de salud que atraviesa Estados Unidos.

La gran diferencia entre Tump y Biden sería dejar de politizar el T-MEC. De hecho, el tema del Tratado no ha sido tomado en la agenda electoral demócrata.

Relación política entre México y Estados Unidos

El otro punto a tomar en cuenta es la relación política que se tendría después de las elecciones de Estados Unidos.

En los últimos meses Donald Trump ha insistido con la idea de un México “amigo”, pero en un contexto de sometimiento. Básicamente, el discurso republicano es y será: lo que Trump ordena México lo hace, ya sea controlando flujos de migrantes, firmando el tratado comercial que EUA impuso, pagando el muro, etc.

Al contrario, los expertos consideran que una victoria demócrata sería de utilidad para “aminorar” el discurso de sometimiento, cambiandolo al camino de la amistad y el respeto.

Para darnos cuenta de eso solo basta con observar lo que pasó en el último debate de los candidatos demócratas previo a la campaña presidencial. Ahí se enfatizó en el conocimiento y amor que tenían los precandidatos por México.

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De hecho Biden mencionó abiertamente que había visitado México varias veces, más que los otros candidatos; mientras que Bernie Sanders comentó que era el único que había hablado con el Presidente López Obrador.

Con lo que hemos visto está claro que la relación de Estados Unidos con México no es algo que en realidad le interese al votante más allá de un indicador de las formas en cómo los candidatos abordan las relaciones internacionales. Sin embargo, el hecho de poder seguir estas elecciones desde México ayudará a saber con antelación cómo será la relación económica-política y por qué no, especular un poco con el precio del dólar y las exportaciones.

Biden o Trump: ¿quién va ganando las elecciones en Estados Unidos?

De acuerdo con un análisis estadístico hecho por el diario El País, al día de hoy (octubre 2020) la predicción dice que Joe Biden es el candidato con más posibilidades de ser el próximo presidente, con 4 de 5 opciones, aunque Donald Trump ganaría 1 de 5 veces.

Por su parte los sondeos nacionales apuntan a que el demócrata Joe Biden está a la cabeza de la preferencia de los estadounidenses previo a las elecciones.

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Gráfica: BBC.

Algo importante a tener en cuenta es que esos datos se tratan solo de sondeos estadísticos, pero para nada es un mapeo fidedigno de los próximos resultados.

En 2016, por ejemplo, la candidata demócrata Hillary Clinton encabezaba las encuestas y de hecho obtuvo casi tres millones de votos más que Trump; sin embargo, perdió ya que Estados Unidos utiliza un sistema de colegio electoral en el que conseguir más votos no es sinónimo de ganar la elección.

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