Impuesto sobre la renta: Cómo afecta a tu negocio

El Impuesto sobre la renta (ISR), es un ítem importante para cualquier persona física o moral que esté dada de alta ante del Servicio de Administración Tributaria (SAT) ya que es un impuesto que deben pagar todos los contribuyentes de acuerdo a su régimen fiscal y a los ingresos que obtengan mensual y anualmente.

Si eres dueño de tu propio negocio, o trabajas de forma independiente, es más importante aún, ya que debes ocuparte de pagar este impuesto en tiempo y forma, y además, seguro harás lo posible para pagar lo justo y necesario en impuestos, por eso es importante conocer qué es y cómo se calcula.

Qué es el impuesto sobre la renta

El impuesto sobre la renta es una carga fiscal que pagan todos los mexicanos, ya sea personas físicas, morales o asalariados (en ese caso, tu empleador se encargará de eso). Este impuesto se calcula sobre los ingresos que se obtengan de cualquier actividad lícita que se realice en el país.

Esto quiere decir que todos deben pagarlo. Pero de acuerdo a nuestra actividad o régimen fiscal, el ISR cobra mayor relevancia ya que influye directamente en tus ganancias y también en la capacidad que tengas de rebajar la carga tributaria.

Historia del ISR

Haciendo un poco de historia, este impuesto fue introducido en México por Álvaro Obregón en 1921 mediante la Ley Centenario, y se trataba de una carga tributaria que se aplicaría sobre los ingresos brutos de todos los que percibieran ingresos en territorio nacional.

Las recaudaciones del Impuesto Sobre la Renta se destinan según lo señala el SAT a satisfacer necesidades de carácter colectivo, como la educación pública, la justicia, seguridad, salud, infraestructura y servicios de vías pública y programas para el desarrollo social y económico.

Cómo se calcula el impuesto sobre la renta

Ahora que sabes qué es y para qué se usa el Impuesto sobre la renta, veremos la parte fundamental de esto: cómo se calcula y si me corresponde pagarlo o no.

Pero como dijimos anteriormente, todos debemos pagarlo mientras estemos debidamente inscritos ante el SAT y ejerzamos actividades que produzcan ingresos. Si eres empleado, el impuesto lo descontará directamente tu empleador, pero en el resto de las situaciones, como persona física o moral, debes pagarlos directamente en tiempo y forma.

El cálculo del ISR no es fijo, ya que se ajusta según el nivel de ingresos que perciba una persona o negocio. Pero a nivel general podemos decir que fluctúa desde un 1% hasta un 30%, y mientras más ingresos percibas, mayor porcentaje de impuesto sobre la renta deberás pagar.

Entonces de acuerdo al nivel de tus ingresos, deberás pagar ese porcentaje correlacionado con tus ganancias.

Por ejemplo, si ganaste 5 mil pesos en tu mes, y tu régimen fiscal te cobra el 1% (para tomar un ejemplo del nuevo Régimen RESICO), deberías pagar la suma de 50 pesos de ISR. Si por otro lado, ganaste 50 mil pesos, entrarás en otro rango, donde te cobrarán un porcentaje en torno al 6.4% ($2,857.7 sería el valor ajustado a la tabla del SAT).

Lo que ocurre con el ISR es que implica una cuota fija según la tabla publicada por el SAT, que ubica tus ingresos en un rango. Si quieres conocer en profundidad, cómo se calcula el ISR, según los rangos del SAT, revisa esta calculadora.

Si quieres escuchar a un experto en temas fiscales, escucha este episodio de nuestro podcast:

Cómo pagar menos ISR

El ISR es ineludible, pero eso no quiere decir que no haya formas totalmente legales de rebajar la carga tributaria, y la base para lograrlo en primer lugar es tener una contabilidad transparente e impecable donde no se escape ningún ingreso ni egreso. Esto te ayudará a analizar mejor y a ver de dónde puedes conseguir rebajar tu pago de impuestos.

Ya con tus estados financieros claros, es tarea tuya o de tu contador, ver qué gastos según tu actividad profesional o rubro, te permiten descontar parte del ISR a pagar.

Por ejemplo, si pagaste materiales, productos o servicios que usas para el desarrollo de tu empresa, y solicitaste las facturas de esos gastos, podrás demostrar que parte de tus ingresos se destinaron a reinversión de tu negocio, por lo que tus ingresos netos serán menores, y así, tu carga de ISR será menor.

Haz tu declaración fácil y rápido

Si quieres convertir el proceso de tus declaraciones, ya sea mensuales, bimestrales o anuales, en algo sencillo y rápido, lo más recomendable es apoyarse en una herramienta especializada en la que puedas tener todo al alcance de un clic.

Un ERP te ayuda en esta tarea, ya que registra ingresos y egresos de forma automática con la información del SAT y te permite tener tus estados financieros en orden para que al momento de realizar tu declaración tengas tus gastos claros y así puedas bajar tu carga de ISR, lo que beneficiará a tu negocio y te ayudará a generar mayores ahorros.

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