Adiós a la cuesta de enero

Enfrentar la cuesta de enero puede ser un desafío para cualquier negocio, especialmente para las pequeñas y medianas empresas. Parte del crecimiento de una pyme requiere hacer frente a este tipo de crisis y adquirir las herramientas para responder mejor en cada ciclo.

Un aspecto clave para hacer frente a la cuesta de enero es valorar y comprender bien la salud financiera de la empresa, para ello 4 buenas prácticas son:

1. Evaluación financiera: un análisis detallado de los gastos e ingresos para tener un control preciso de las finanzas.

2. Reducción de gastos innecesarios: identificar los gastos que pueden eliminarse temporalmente para aliviar la carga financiera del comienzo de año.

3. Ahorro estratégico: crear un fondo para responder al aumento de precios que viene con el cambio de año.

4. Compras moderadas: priorizar las necesidades de la empresa y posponer las compras no urgentes hasta que la situación financiera se estabilice.

Estas prácticas pueden ayudar a tu empresa a superar la cuesta de enero sin afectar el desempeño financiero de la empresa para los siguientes meses del año. Vale tener en cuenta que si bien la cuesta es de “enero” puede extenderse por varios meses, la salud financiera de la empresa es clave para que este período sea lo más corto posible.

Así como hay buenas prácticas, las empresas en crecimiento pueden incurrir en errores mientras recorren la curva de aprendizaje. Algunas de las acciones para evitar, siempre, pero más en estas fechas son:

• Realizar compras cerca del cierre financiero: esta práctica pueda disminuir la capacidad de liquidez, al recortar el tiempo disponible entre la fecha de gasto y los siguientes ingresos. Se aplica esta práctica tanto al cierre anual como al mensual. Una alternativa es diferir las compras en meses, lo que fácilmente se puede lograr con una tarjeta de crédito empresarial.
• No aprovechar bonificaciones y beneficios: la cuesta de enero está muy cerca de la temporada de declaración anual, de hecho la declaración es uno de los factores que impacta en este período. Sin embargo es una oportunidad, ya que son deducibles los gastos de intereses y comisiones del crédito empresarial.
• Ignorar los contratos de las tarjetas de crédito: como la mayoría, sino todos, los productos financieros suelen actualizar los costos de sus comisiones con el cambio de año, como sucede con cualquier otro producto. Aquí también hay oportunidades, ya que para las empresas hay beneficios como el cashback, que se traduce en reembolsos por las compras que se realicen, disminuyendo la carga del gasto. Otra opción es un préstamo para pymes con tasa fija.

Hay diferentes alternativas que las empresas pueden aplicar para hacer frente a este período, estas prácticas podrían ayudar a responder para estas crisis que tienen la ventaja de ser cíclicas, es decir, son predecibles y por lo tanto, si este para este año es difícil responder a la cuesta de enero, para el año entrante tu empresa estará más preparada para comenzar el año con una salud financiera que impulse su crecimiento.