Durante una década, desde el origen de Konfío, la empresa ha evolucionado como lo han hecho las demás pymes del país. Este recorrido, en palabras de David Arana, fundador de la compañía, “ha tenido dificultades y adaptaciones, pero han sido como peldaños que nos han llevado a derribar las barreras en nuestro propósito de facilitar el financiamiento de las pequeñas y medianas empresas de México”.
Este trayecto de las pyme, que Konfío ha experimentado en carne propia, es lo que inspira parte de su identidad gráfica. Se trata de un trazo que vemos en la mayoría de piezas que acompañan al logo y simbolizan los caminos que recorren las empresas en su vía al crecimiento.
Inspirados por la crisis hipotecaria de 2008, Arana junto a Francisco Padilla, vieron una oportunidad para facilitar el acceso a créditos para las pymes en un mercado emergente como el mexicano. A lo largo de una década, Konfío ha evolucionado hasta convertirse en una plataforma digital innovadora que ofrece soluciones integrales para impulsar la eficiencia y el éxito de las pymes.
El primer crédito pyme lo recibió una papelería. La financiación se hizo con los ahorros de los fundadores. “La experiencia era irreal, le estábamos dando dinero a unas personas que no conocíamos, y que había llegado por internet”, comenta Arana.
Desde entonces, además del crédito, Konfío integró en sus servicios una tarjeta empresarial y un servicio de pago a través de TPV. Han sido cerca de 80 mil pymes las que ha atendido, entre ellas, las que recibieron un crédito crecieron por encima del 19%, de acuerdo con un estudio de BID Invest conducido entre 2021 y 2022. Hoy es uno de los pocos unicornios financieros de América Latina.
Con vista al futuro, Konfío busca fortalecerse para ser el apoyo de las pymes y facilitarles el recorrido para alcanzar el éxito, adaptarse y superar las dificultades.