Las tarjetas de crédito no solo son herramientas financieras, al usarlas también traen consigo una apertura a oportunidades. Este fenómeno se observa en los beneficios exclusivos que ofrecen ciertas tarjetas y en la percepción social que las acompaña. Pero ¿por qué las tarjetas de crédito han adquirido este papel en la sociedad moderna?
Autoestima del tarjetahabiente y sus equipos
Tener una tarjeta que otorga acceso a beneficios exclusivos puede mejorar la percepción de sí mismo, el cómo se es percibido por los demás y traer un efecto positivo sobre la autoestima. Esto se aplica también para empresarios y sus negocios.
El estatus social está estrechamente vinculado a la autoestima y al bienestar emocional, según Psychology Today. Tener una tarjeta de crédito puede provocar en algunas personas la sensación de seguridad ante la mirada de quienes le rodean. Por ejemplo, para los encargados de comprar con las Tarjetas Empresariales adicionales, esto puede traducirse en un mejor desempeño profesional y una mayor capacidad para liderar y motivar equipos.
Beneficios extrapolables a la marca de la empresa
Las empresas hoy se relacionan por la productividad, la calidad del servicio y también, por las emociones que generan en sus clientes. De este último punto se desprenden conceptos como la personalidad de marca, en la que ciertos aspectos que se asocian con las personas se pueden llevar a las empresas.
Se trata de una análisis muy útil en escenarios como, por ejemplo, en el de las redes sociales en que los perfiles de las compañías interactúan al mismo nivel que el de las personas. ¿Qué características podrían introducir esa asociación?
Identidad y diferenciación social
Desde una perspectiva sociológica, las tarjetas de crédito actúan como herramientas de diferenciación, ya que ayudan a las personas a establecer y mantener su identidad dentro de un grupo social específico. Este fenómeno se observa especialmente en sociedades donde el estatus social está altamente valorado (Psychology Today).
En el ámbito empresarial una tarjeta te permite pertenecer a un extracto comercial que tiene acceso a beneficios exclusivos que difícilmente se consiguen sin una tarjeta de por medio.
Capital social
El capital social se refiere a los recursos y beneficios que una persona obtiene a través de sus relaciones sociales y redes. Poseer una tarjeta de crédito puede aumentar el capital social de un empresario al facilitar el acceso a eventos y a los círculos sociales de quienes frecuentan estos espacios, lo que a su vez puede abrir oportunidades profesionales y personales (Psychology Today).
Aunque al adquirir una tarjeta de crédito empresarial no se esté buscando directamente este beneficio, es cierto que aprovechar estas ventajas de manera estratégica puede ayudar al crecimiento de un negocio a través de alianzas y oportunidades.
Comportamiento del consumidor
La teoría del consumo visible postula que las personas compran bienes no solo por su utilidad, sino también para exhibir riqueza y éxito. Las tarjetas de crédito son un ejemplo perfecto de este fenómeno, ya que su posesión y uso en público puede enviar señales de estatus y éxito financiero a otros.
En el caso de una empresa, el uso de una tarjeta ante posibles socios comerciales o proveedores, ayuda a generar una percepción de formalidad e incluso de estabilidad del negocio.
Ventajas del uso de una Tarjeta de Crédito Empresarial
Cashback
Tarjetas de Crédito Empresariales como la de Konfío, que ofrece hasta un 35% de retorno en cada compra, facilita a los empresarios el poder adquirir más productos o servicios no solo en beneficio de su empresa, sino también mejorando la percepción del estatus del usuario.
Ofertas especiales
Los tarjetahabientes empresariales pueden acceder a diversos descuentos exclusivos durante sus viajes y compras para su pyme. Estos beneficios no solo facilitan la gestión de negocios, sino que también elevan el estatus social del usuario al permitirle disfrutar de experiencias que de otro modo serían inaccesibles.
Imagen profesional
Tener una Tarjeta de Crédito Empresarial puede mejorar significativamente la percepción de éxito y credibilidad ante clientes y socios pues implícitamente esta denota estabilidad financiera y capacidad de gestión, lo que puede ser crucial al establecer nuevas relaciones comerciales o al negociar contratos importantes.
El valor del estatus social en el mundo empresarial
Una Tarjeta de Crédito Empresarial no solo proporciona beneficios operacionales y financieros, sino que también puede elevar significativamente el estatus social de su usuario. Desde el acceso a redes exclusivas hasta mejoras en la imagen profesional y beneficios psicológicos, estas tarjetas son herramientas poderosas para aquellos que buscan consolidar su éxito y reconocimiento en el mundo empresarial.
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