El emprendimiento en nuestro país crece a un buen nivel, las pequeñas y medianas empresas llegan a representar hasta un 70% del Producto Interno Bruto y generan empleo a más de 30 millones de personas. De acuerdo con una encuesta de la IE Business School, el sector de nuevas tecnologías es preferido por 3 de cada 10 emprendedores para buscar oportunidades de negocio. Incluso este sector ya se encuentra por encima del de comercio y servicios profesionales como opción para crear nuevas empresas.
Además de la creación de apps para resolver problemas cotidianos o brindar un buen soporte, el desarrollo de tecnología en México, se logra aplicar también a la industria aeroespacial, médica, educación, entre otras.
Nuestro país está catalogado como la tercera potencia mundial en exportación de servicios de tecnología de las informaciones y comunicaciones, después de países como la India y Filipinas (Gartner, empresa de consultoría e investigación). Pero a pesar de ese logro, los productos creados muchas veces provienen de especificaciones provenientes de otros países; y aquí es donde se encuentra la brecha que debemos aprovechar.
Ciertamente el futuro del emprendimiento está en la tecnología, la forma en que se desarrolla, sus aplicaciones y la innovación que puede generar. Pero dentro de este sector, se necesitan crear empresas que desarrollen nuevos procesos de gestión, softwares, hardwares bajo especificaciones propias del emprendedor mexicano.
El desarrollo de tecnologías de la información permite acceder a una gran cantidad de datos de forma inmediata y apoyar en las soluciones de ámbitos financieros, gubernamentales, sociales, salud, educación. Y en cuanto al entorno productivo, estas han permitido que la forma de diseñar, procesar, distribuir y comercializar productos y servicios.
Automotriz
La aplicación que puede tener la tecnología dentro de la industria automotriz resalta en los procesos de logística, su conectividad y la electromovilidad. Transformando por completo la fabricación y distribución de este tipo de bienes, en la que se ve implicada tanto la parte de la armadora como de los proveedores. Por ello, un emprendimiento puede dar mejores soluciones dentro de la cadena de valor atendiendo las necesidades de este tipo de empresas.
Aeroespacial
La manufactura de equipos y servicios aeroespaciales se ha logrado consolidar en México. De acuerdo con la Secretaría de Economía, esta industria se centra principalmente en la fabricación de partes para completar la construcción de aeronaves. Por lo que existe un gran esfuerzo en atraer a los pequeños y medianos proveedores a participar en la creación, exportación, mantenimiento, ingeniería y diseño.
Biotecnología
La investigación y desarrollo en la industria biotecnológica puede mejorar y transformarse mediante el uso de tecnología. Las oportunidades se encuentran en el perfeccionamiento de los cultivos, medicamentos, alimentos y medio ambiente. En nuestro país existen alrededor de 406 empresas dedicadas a la biotecnología que nos fortalecen como uno de los grandes proveedores de este tipo de productos. Sin embargo, el campo aún es muy amplio para nuevos emprendimientos que apliquen la tecnología y mejorar la posición.
Internet de las cosas
El Big data o la inteligencia en el procesamiento de datos, que es la que permite acumular y analizar grandes cantidades de información, es tal vez la única aplicación que puede transformar cualquier industria. Y el reto aún sigue en poder conectar todo aspecto del entorno físico con el mundo digital mediante la creación de hardwares de calidad.
Fintech
En cuanto a la industria fintech, las soluciones tecnológicas ya van más allá de solo ofrecer diversos métodos de pago o poder implantar sensores más complejos a tarjetas de crédito. La necesidad está en desarrollar algoritmos, motores de cálculo de riesgo y códigos de encriptación para ofrecer servicios financieros de calidad que permitan a los usuarios aprovechar sus recursos y acceder a un mayor capital.
Salud
El sector salud continúa buscando alternativas para el cuidado de los pacientes que involucren plataformas tecnológicas y equipos especializados para tratamientos y seguimiento a casos. Ya que con ello se pretende principalmente poder alertar cambios en el estado de salud, que los servicios sean más económicos y mejoren la calidad de vida.
Se espera que para 2025, a nivel mundial, las nuevas tecnologías aplicadas en varios sectores, generen un mayor impacto en la economía global.