Alcanzar metas personales y profesionales causa un efecto positivo en nuestras vidas y nos llena de satisfacción. Dentro de estas metas, no podemos dejar atrás nuestros objetivos financieros. Cumplirlos, no solo nos dará ese sentimiento de gozo, sino que también nos ayudará a favorecer nuestra economía.
Dedicar un día de nuestra rutina diaria para ordenar nuestras finanzas puede parecer aburrido o laborioso, pero es necesario. Esto, además de traer grandes beneficios, brindará un camino seguro para cumplir nuestros propósitos y estabilizar nuestra economía.
Aquí te dejamos algunos consejos que puedes seguir para llevar a cabo esta tarea de manera fácil, rápida y eficaz:
1. Conoce los términos de tus tarjetas
Lee los acuerdos con tus tarjetas y si no los entiendes es preciso que llames a su línea de atención a clientes o acudas a una sucursal para que un especialista aclare tus dudas. Por muy obvias que puedan parecer las respuestas a tus preguntas, jamás te quedes con la duda. Es necesario saber si realmente estás de acuerdo con los términos que te ofrecen.
2. Analiza los servicios que pagas
Revisa tus cuentas mensuales y evalúa si realmente necesitas todos los servicios que pagas. Si estás pagando una membresía a un gimnasio o un servicio de televisión por cable que realmente no estás aprovechando, cancélalo y ahorra ese dinero.
3. Busca descuentos
Pide a tus proveedores la opción de obtener tarifas más bajas. Existe una gran posibilidad que te la ofrezcan y encuentres una manera de ahorrar un poco de dinero. La respuesta no siempre será un “sí”, pero solo perderás unos minutos intentándolo.
4. Revisa tus cuentas bancarias
Si por mucho tiempo has permanecido en la misma institución bancaria y estás recibiendo un mal servicio, pagas tarifas muy altas o tus intereses no te hacen ganar, no tengas miedo de buscar otra opción y cámbiate. Investiga las instituciones del mercado y elige la que mejores beneficios te ofrezca. Si por el contrario estás en una compañía que te aporta cosas positivas, mantente en ella.
5. Explora tus inversiones
Realiza un análisis de tus inversiones y descubre si estas van de acuerdo a tus planes y te aportan beneficios que te favorecen. Si no has invertido en nada, es una buena opción de optimizar tu dinero, solo debes buscar la mejor forma de hacerlo.
6. Estudia tus seguros
Revisa si los deducibles que pagas por los seguros de tu auto, casa o médico son coherentes con los beneficios que recibes. Si aún no cuentas con seguro, encuentra la forma de obtener uno. Existen compañías que consolidan tus bienes ofreciéndote mejores servicios.
7. Lee tus contratos de rentas
Si alquilas una casa, oficina o local, asegúrate de entender en su totalidad las cláusulas de tus contratos. Esto no solo te servirá para conocer tus derechos y obligaciones sobre el lugar, también te dará la posibilidad de encontrar un descuento o un arreglo con tu arrendador.
8. ¡Ahorra!
Si la frase “tengo mucho mes para mi quincena” te queda a la perfección, es momento que implementes cambios en los gastos que realizas y ahorres. Es recomendable que aproximadamente el 20% de tus ingresos mensuales los ahorres y evites los gastos hormiga, es decir, aquellos gastos aparentemente insignificantes pero que sumados representas cantidades grandes.
Por Tamara Gama / Partnership Executive