Cómo construir una cultura financiera sana para la empresa

Una cultura financiera sólida es la clave para garantizar la estabilidad de la empresa, refleja transparencia y minimiza riesgos. A pesar de su importancia suele haber dificultades para construirla, especialmente cuando la empresa está en crecimiento.

Las pymes, en algún momento de su vida se enfrentan a la situación en la que las compras, el gasto y los ahorros se delegan en el equipo y se deben manifestar en la gestión diaria y con ello integrar el día a día junto a la planificación financiera.

¿Qué es la cultura financiera?

Hablar de cultura suele ser un tema muy amplio. Podría resumirse a que es el modo en cómo hacemos las cosas y las razones por las que las hacemos de ese modo. 

Las razones de cómo hacemos las cosas suelen convertirse en reglas, escritas o no, y esas reglas funcionan cuando las personas comparten ciertas creencias y valores. Cuando se logra armonía entre estos aspectos, señala el funcionalismo en Sociología, se genera estabilidad.

Las finanzas de la empresa se podrían agrupar en dos grandes categorías, gastos e ingresos. Podemos decir que cultura financiera son las reglas, valores y creencias que determinan el modo en cómo se ejecuta el gasto y el ingreso, también que si hay armonía, debemos alcanzar estabilidad financiera.

¿Qué beneficios trae la estabilidad financiera?

La estabilidad financiera va muy relacionada con la predictibilidad. Con la idea de que si sabemos cómo se comportan hoy las finanzas, sabremos también qué esperar de ellas en el futuro. 

Un sistema financiero estable es más eficiente en la distribución de recursos,así como en la identificación y gestión de riesgos financieros, de acuerdo a cómo lo indica el Banco Mundial en el reporte The Global Financial Development Report 2019/2020.

Si se construye una cultura financiera sana, las pymes deberían ser más estables y con ello mitigar problemas relacionados con factores externos, por ejemplo la inflación, y aplicar correctivos rápidamente cuando se sabe que hay anomalías en los comportamientos financieros usuales.

Vale enmarcar que son dos aspectos relacionados con las finanzas generan el 35% del fracaso de las pymes en México. Se trata de la falta de capital de trabajo y falta de liquidez.

4 puntos tácticos para incorporar una cultura financiera sana

Estos aspectos son aplicables a todo tipo de empresa pequeña y mediana, y prepararlas para su crecimiento. 

Vale recordar que al hablar de cultura, hablamos de personas. Por lo que si la estrategia está orientada a legitimar ciertas prácticas, las tácticas servirán para que cada quién tenga herramientas que les permita alcanzar y mantenerse dentro de esas prácticas:

  • Elaborar un presupuesto: al tener un presupuesto y hacer un seguimiento de su progreso, las empresas pueden asegurarse de que están gastando su dinero de manera eficiente y someter su plan financiero a una prueba de realidad
  • Definir políticas financieras: son las reglas para garantizar que  las finanzas de la empresa se gestionen de manera consistente y responsable. Estas políticas y procedimientos deben cubrir áreas como la gestión del efectivo, la gestión de deudas, la inversión y la toma de decisiones financieras.
  • Educación financiera para el equipo: ayuda a los empleados a comprender los conceptos financieros básicos, los conceptos financieros de mayor uso en el giro del negocio y a tomar decisiones responsables. 
  • Promocionar la cultura financiera en la empresa: a través de actividades de formación, comunicación y reconocimiento. De este modo da prioridad a las buenas prácticas en el gasto, identificar cómo hacer más eficiente el ingreso y actuar responsablemente en la planificación.

Aplicar estos puntos en las pequeñas y medianas empresas se pueden apoyar en diferentes herramientas. Conscientes de que tanto capital de trabajo como liquidez suelen ser determinantes en la supervivencia, la plataforma de Konfío ofrece soluciones que adicional al acceso del financiamiento, se acompañan con sistemas que ayudan a automatizar y analizar los gastos de las empresas.