Tienes algunas deudas, tu negocio necesita una computadora o simplemente te das cuenta de que puedes invertir comprando más mercancía para aprovechar la temporada de inicio de clases. Pero no tienes dinero. Tu negocio está caminando, pero a un ritmo que no termina de convencerte y quieres darle un empujón. Entonces es cuando se te ocurre pedir prestado. Pero tus familiares no tienen o te da pena pedirles. Tus amigos te mirarían raro, aunque quizá alguno te lo preste con algo de abnegación personal. En ese momento es cuando empiezas a buscar préstamos ágiles y en línea.
Préstamos ágiles
Te metes a internet, buscas “préstamos” o “créditos.” Le das clic en “consigue préstamos en línea” Lo primero que te aparece son los préstamos que manejan algunos bancos a tasas pequeñas, pero por grandes cantidades. Tú necesitas algo más pequeño, algo más accesible. Después te das cuenta de que existen algunas empresas privadas que dan préstamos. Te vas familiarizando con las tasas de interés competitivas y decides elegir una.
Si es el primer crédito de tu negocio surgen los nervios de calcular cuánto vas a terminar pagando al final, no terminas por decidirte. El tiempo pasa y tu negocio necesita ese dinero. Al final, quizá, tomas una decisión más o menos acertada de la que al final más o menos te arrepientes. Pero bueno, ya saldaste el problema, terminas de pagar y listo, todo arreglado. Y ahí termina tu historial crediticio. La próxima vez que necesites dinero con celeridad quizá te vuelvas a acercar a solicitar un préstamo urgente sin Buró. Pero en realidad te lo vas a pensar dos o tres veces. Nadie quiere pagar más de lo necesario.
Pedir un préstamo o crédito no es ahorrar, es gastar. En otras palabras, es invertir. Y una inversión puede ser inteligente o puede ser una pérdida absoluta de dinero; cuando nos vamos a la quiebra. Lo que buscamos en KONFÍO es facilitar a que consigas préstamos personales en línea de manera segura y eficaz con las mejores tasas en el Mercado.