Cómo impulsan las terminales de pagos a salones de belleza y barberías

Las terminales de pago impulsan el crecimiento y la expansión de los salones y las clínicas de belleza, así como de las barberías, cuando les brindan una serie de características y les abren posibilidades para aumentar sus ingresos y facilitar su operación.

Disfrutar de una comisión inicial a la medida de su giro y facturación, contar al día hábil siguiente con los recursos generados por sus actividades y aumentar los ingresos al ampliar las opciones de pago a los clientes, están entre las ventajas principales del uso de las Terminales Punto de Venta (TPV) en estos negocios formales.

En México hay cerca de 224 mil salones y clínicas de belleza y peluquerías, de acuerdo con el Directorio Estadístico Nacional de Unidades Económicas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

Las empresas de la industria de la belleza profesional generan más de 500 mil empleos directos y otros tantos indirectos a nivel nacional, además de que siete de cada 10 son manejadas por mujeres, apunta la Cámara Mexicana de la Industria del Embellecimiento Físico (Camief).

Los establecimientos de este tipo -que pueden funcionar como pequeñas y medianas empresas (Pymes)- han experimentado no sólo una recuperación, sino también una transformación y expansión luego de las dificultades que enfrentaron por la pandemia de Covid-19.

Los salones de belleza en el país pueden alcanzar hasta 50 mil operaciones con tarjeta de crédito y débito en un día. Sólo el 30 de junio de 2023 se registraron más de 42 mil transacciones, de las cuales 25 mil 700 correspondieron a tarjetas de débito y 16 mil 300 a crédito, con base en información del Banco de México (Banxico).

Además, 83.8 millones de tarjetas de débito correspondían a mujeres y 73.6 millones a hombres, mientras que 16.2 millones de tarjetas de crédito las tenían hombres y 15.3 millones mujeres, hasta el cuarto trimestre del año 2022, de acuerdo con información de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).

Estos datos señalan las oportunidades que se abren al contar una TPV en el negocio, pero hay otros beneficios.

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Una comisión a la medida, mejor que una renta

Si el salón de belleza o la barbería deben cambiar de local, suspender temporalmente la operación por causas ajenas a su voluntad o el empresario necesita tomar unos días de descanso puede hacerlo, sabiendo que su TPV funciona por comisión por transacción.

Las terminales de pago que ofrecen una comisión inicial a la medida, de acuerdo con el giro y la facturación del negocio, permiten al dueño realizar las operaciones que demandan el mercado y la temporada, olvidándose de mensualidades o anualidades y otros cargos.

Recursos al día siguiente, para renovar inventario

Este tipo de negocios puede beneficiarse también al recibir el dinero de sus actividades al día siguiente hábil y contar con los recursos para renovar inventario, en particular porque se trata de empresas con uso intensivo de productos higiénicos y cosméticos.

Además, si el establecimiento no sólo brinda los servicios, sino que también vende productos para la higiene, el cuidado personal y el mantenimiento de los trabajos estéticos (shampoo, cremas, lociones, etcétera), resulta fundamental tener el dinero para contar con existencias y continuar la comercialización.

Impulso al crecimiento y seguridad

Los salones de belleza y las barberías que ofrecen a sus clientes la posibilidad de pagar con tarjetas de débito o crédito pueden lograr crecimientos en sus ingresos, lo cual a su vez se traduce en expansión. De esta manera, los negocios pueden abrir sucursales, evolucionar hacia el pequeño spa o simplemente mejorar su calidad.

Las TPV con comisión a la medida permiten a los negocios liberarse de anualidades, cargos ocultos y trámites engorrosos, pero también disminuyen los riesgos del manejo de efectivo que puede ser extraviado o sustraído durante la operación del negocio o las compras para la renovación de inventario.

Konfío tiene para las empresas de esta industria las mejores terminales de pago: una integral de cobros a tarjetas con chip y banda magnética con impresión térmica de recibos y una sencilla para aceptar cobros a las mismas tarjetas en mostrador o dondequiera que el empresario esté, sin costos mensuales y con la comisión inicial a la medida del negocio.