Tener un negocio propio representa una gran satisfacción personal y un paso más cerca de lograr la tan anhelada libertad financiera. Sin embargo, el camino puede llegar a ser difícil cuando te enfrentas a situaciones que impiden el crecimiento de tu empresa y desaniman tus esperanzas para poder continuar con el proyecto.
A continuación, te diremos cómo puedes cambiar el rumbo de tu negocio mediante el uso de un financiamiento.
#1 Realiza un plan estratégico
Contar con un plan estratégico es esencial para poder definir el rumbo que quieres darle a tu negocio. Debes incluir un objetivo general y de ahí desarrollar las acciones necesarias para poder cumplirlo.
Si tu objetivo es “captar una mayor cantidad del mercado meta”, las acciones necesarias podrían realizarse en el área marketing y producto. Por ejemplo, crear campañas para promover tu marca, mejorar tu servicio al cliente, crear un servicio post-venta, ofrecer una mayor variedad de productos, capacitar a tus empleados, entre otros.
#2 Analiza el estado financiero
Una vez teniendo tu plan estratégico, debes analizar detalladamente el estado financiero con el que cuentas. Suma todos los ingresos y egresos que se generan y no olvides incluir, gastos fijos, pagos de nómina, materia prima, etcétera. Esto te ayudará a conocer el capital con el que cuentas y así decidir cuánto es lo que necesitas para financiar tu proyecto y mejorar tu negocio.
Aunque parezca ser un paso muy sencillo, asegúrate de que todo se encuentre bien contabilizado. Puedes apoyarte de tu personal administrativo o realizar los cálculos necesarios. Si también te surge la necesidad de conocer la rentabilidad de tu negocio, en este otro post encontrarás las fórmulas para hacerlo en tan solo 4 pasos.
#3 Elige el mejor financiamiento
Cuando ya lograste conocer la cifra que necesitas, lo más recomendable es buscar y elegir el financiamiento que mejor se adapte a tus necesidades y posibilidades.
Busca las opciones que la banca tradicional ofrece, compara entre ellas y no descartes las demás instituciones financieras que existen. Por ejemplo, las SOFOMES, que en nuestro país utilizan las plataformas en línea para ofrecer préstamos y así mejorar el acceso y proceso para solicitar un financiamiento.
Compara entre los montos y tasas de interés que ofrecen pero también en los requisitos que piden. Tanto bancos como sofomes fijan condiciones distintas para otorgarlos. Por un lado, la banca tradicional pide que dejes un bien inmueble en garantía o presentes un aval, lo cual para muchos dueños de pymes puede ser un factor que limite su oportunidad. Mientras que con algunas SOFOMES, no es necesaria una garantía y pueden ofrecerte la misma cantidad que un banco.
En este otro post puedes encontrar las diferencias entre pedir a un banco o pedir a una SOFOM para ayudarte un poco más.
#4 Ejecuta y mide los resultados
En el momento en que obtienes tu financiamiento debes concentrarte solamente en llevar a cabo tu plan estratégico.
En nuestro Reporte sobre crecimiento y crédito pyme 2019, logramos conocer que tan solo el 40% de los empresarios encuestados destinan sus créditos para cumplir con sus objetivos a largo plazo.
Por esto es importante que realmente sigas las acciones necesarias e inviertas tus recursos en ello. Verás que tu negocio puede mejorar, estabilizarse y acelerar su crecimiento.
También, es indispensable que durante el proceso de ejecución midas los resultados que estás obteniendo. Revisa las métricas de rendimiento y crecimiento de tu empresa y compáralas con las que obtengas mientras ejecutas tu plan. Esto te dará una visión más certera de aquello que está funcionando y lo que necesitas modificar.
Medir siempre te podrá ayudar a percatarse a tiempo de las oportunidades que van surgiendo y ahorrar más dinero, tiempo y esfuerzo.
Lograr tener el negocio que sueñas es posible y aún más si logras ayudarte de un financiamiento, recuerda que invertir en un negocio es indispensable para asegurar su permanencia y futuro.