Al cierre del segundo trimestre del 2024 había alrededor de 45 millones de pólizas de seguros de daños vigentes en el país, de acuerdo con datos de la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas (CNSF).
El mercado de seguros de daños (en términos de primas emitidas) ha ido aumentando a una tasa compuesta anual del 7.7% desde el 2017 – apuntando a cerrar el 2024 en más de $306 mil millones de pesos en primas emitidas, según información de la CNSF.
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El mercado de los seguros para empresas
Al cierre del 2023, el mercado de seguros de daños en México estuvo compuesto principalmente por pólizas de seguros a automóviles, riesgos catastróficos y daños diversos. Productos que en conjunto representaron poco menos del 78% del total del mercado asegurador.
Los mayores crecimientos por primas emitidas se reflejaron en los productos de automóviles y riesgos catastróficos; mostrando aumentos en el monto de primas por más de 29% y 9%, respectivamente durante el 2024.
Seguros y tarjetas de crédito
Los seguros en México se han estado convirtiéndo en un producto que las empresas y consumidores prefieren pagar a través de sus tarjetas de crédito, de acuerdo a datos del Banco de México. Prueba de ello es el impresionante crecimiento en este tipo de transacciones en los últimos años; por ejemplo, tan sólo en 6 años el monto total transaccionado pasó de $47 mil millones de pesos en 2017 a más de $100 mil millones durante 2023.
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Resalta el hecho de que en 2023, el cuarto trimestre del año tuvo un volumen de gasto en este tipo de productos 5% por encima a lo de un trimestre promedio; marcando el cierre de año como un periodo importante para el mercado asegurador, según los datos presentados por Banxico.
Comparando el valor transaccionado con tarjetas contra el total de primas emitidas por el mercado en el país podemos observar que aproximadamente el 12.4% del total de las primas emitidas fueron pagadas usando tarjetas; cifra 3 puntos porcentuales por encima de lo observado durante el 2017. Este cambio refleja una mayor adopción de pagos con tarjeta para servicios como los seguros, una tendencia en la que tarjetas empresariales, como la de Konfío, pueden facilitar las transacciones y mejorar el control de gastos.