Las pymes ahora tienen a su alcance nuevas tecnologías que prometen aumentar su productividad, bajar costos, reducir tiempos y disminuir riesgos.
La robótica y la Inteligencia Artificial (IA) -por separado o combinadas- están dejando de ser proyectos a la espera de su desarrollo y se acercan a un punto de madurez suficiente para hablar de “democratizar” estas tecnologías.
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Las áreas operativas, administrativas, financieras y comerciales de las pequeñas y medianas empresas (pymes) ya pueden beneficiarse al aplicar estas tecnologías, que siguen evolucionando para facilitar su uso, adaptarse al tamaño y giro del negocio y con costos accesibles.
Se trata de soluciones que consiguen aceptación entre los empleados del negocio, pues las empresas proveedoras de este tipo de herramientas han subrayado que no se trata sólo de máquinas que sustituyen a trabajadores.
Se habla por ejemplo de “cobots”, es decir, robots colaborativos que funcionan con la participación de los humanos. Asimismo en la producción de texto, imágenes y video mediante herramientas de IA se requiere que el talento humano realice una moderación y revisión para corregir errores y prevenir contenido que en algunas áreas puede ser inadecuado.
Ventajas de integrar IA y robótica en pequeños negocios
La robótica, la automatización y la digitalización ofrecen a las pymes distintos beneficios, entre los que destacan:
- Mayor productividad
- Ahorro de tiempo
- Menos errores
- Disminución de riesgos y mayor seguridad
- Mejor aprovechamiento de los espacios
- Flexibilidad y adaptación del negocio
- Protección al medio ambiente
Las empresas tienen la libertad de elegir la velocidad y la dimensión con las que adopten la automatización y digitalización. Sin embargo, renunciar o rezagarse ante estas tecnologías conlleva riesgos, desde perder competitividad hasta quedar fuera del mercado.
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Casos de éxito: robots e IA en pymes internacionales
Comienzan a acumularse ejemplos de cómo los robots y las herramientas con base en IA ayudan actualmente a las pymes. Las opciones varían según el país y el sector en donde se aplican, pero se espera que con el tiempo se ofrezcan soluciones personalizadas para cada empresa.
En Oceanía en la industria de la construcción ha comenzado a destacar un brazo-robot capaz de colocar hasta 200 ladrillos cada hora, frente a los casi 500 que un trabajador puede poner durante todo un día. La máquina puede instalar todos los muros de una casa de tres recámaras en menos de cuatro días.
En Asia ya se comercializan máquinas que usando tecnología digital, facilitan el acabado de paredes de viviendas, sumando hasta 200 metros cuadrados de muros trabajados cada hora.
Las empresas del sector mayorista pueden contar con los sistemas de gestión de inventarios que usan IA y aprendizaje automatizado no sólo para tareas llevan mucho tiempo al hacerlas manualmente, sino también para permitir una visualización en tiempo real y hacer ajustes que eviten el exceso o la escasez de mercancías.
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Incluso las pymes dedicadas a la generación de contenidos audiovisuales se aproximan a un momento de cambio con nuevas herramientas que en el corto plazo podrán ser usadas mediante prompts (instrucciones para interactuar con sistemas de IA) a fin de crear desde cápsulas promocionales para negocios hasta películas, con una nueva calidad deslumbrante.
Konfío como fintech, es a su vez una empresa que funciona con IA, que permite agilizar el análisis de datos con el objetivo de hacer una propuesta a las pymes que solicitan crédito.
Integrar robótica y tecnología basada en inteligencia artificial implica distintos tipos de inversión para las pymes. Optar por sistemas de IA o infraestructura productiva puede optimizar los procesos y reducir costos. En este camino, soluciones financieras flexibles pueden facilitar tanto la adquisición de suscripciones tecnológicas con tarjetas empresariales, como las inversiones a mayor plazo con opciones de financiamiento empresarial, permitiendo a las pymes aprovechar nuevas tecnologías sin comprometer su liquidez.
