Los propietarios de pequeñas y medianas empresas suelen enfrentarse a la necesidad de financiamiento adicional para expandir, innovar o simplemente mantener su negocio a flote. Es parte del crecimiento natural de una pyme. ¿Pero cómo saber si es el momento adecuado para solicitar financiamiento?
El primer punto es que una empresa puede avanzar sin financiamiento o hacerlo esporádicamente, sobre todo cuando se considera que ya se ha tocado techo y se goza de la estabilidad que brinda la seguridad financiera. Sin embargo, si es una empresa que requiere adaptarse o se propone crecer, incluso construir la base para alcanzar la seguridad financiera, suele necesitar un impulso a partir de financiamiento externo.
El caso de las pymes en México indica que 76.8% de las pymes no tienen acceso al financiamiento, de acuerdo con un análisis de Coparmex. Significa que hay una masa crítica que carece de una de las principales herramientas para impulsar el crecimiento de las pymes.
La evidencia indica que las empresas que reciben financiamiento tienen un impacto en las ventas. Hay información documentada en las que una empresa que accede al crédito puede llegar a tener una tasa de crecimiento real anual de 9.1% más, con respecto a las que no la reciben. Otro ejemplo son los clientes de Konfío, cuyas ventas fueron un 19,4% superior que el de empresas similares que no recibieron financiamiento.
Indicadores para identificar cuándo solicitar financiamiento
Un modo para identificar si una pyme necesita un crédito, por ejemplo, es analizar la salud financiera, lo que implica conocer cuál es la capacidad para asumir y pagar deudas adicionales. Los indicadores que aportan información al respecto son:
- Indicador de liquidez, mide la capacidad de la empresa para pagar sus deudas con activos en efectivo o activos rápidos que se pueden convertir en efectivo en un plazo de 90 días. Si su empresa tiene dificultades para cubrir sus deudas, puede ser un signo de que necesita financiamiento adicional.
- Relación de deuda sobre activos, determina qué parte de la empresa está financiada con deuda y qué parte con activos. Una relación superior a 1 indica que su empresa está financiada principalmente por deuda, lo que puede ser una señal de que necesita buscar formas de financiamiento alternativas o reducir su carga de deuda.
- El ciclo de caja: este cálculo responde a la pregunta de cuántos días tarda la empresa en convertir su compra de inventario en liquidez. Analiza el tiempo que tarda en venderse el inventario, cobrarlo y pagar las facturas. Un ciclo de caja largo puede indicar problemas de flujo de efectivo que podrían resolverse con financiamiento adicional.
- Relación de endeudamiento total-activos y la relación de endeudamiento total-capital: sirve para entender de qué tamaño es la deuda de la empresa con respecto a sus activos y capital social, respectivamente. Una tasa alta en cualquiera de estas métricas puede dificultar el acceso a futuros préstamos y puede ser un signo de que su empresa está asumiendo demasiado riesgo financiero. En este caso es preferible solicitar el financiamiento una vez se haya reducido el riesgo.
Te puede interesar: 5 estrategias para mantener sanas las finanzas de una empresa
Fuentes de financiamiento para pymes
Las opciones de financiamiento pueden variar, van desde préstamos bancarios, microfinancieras, préstamos de amigos, financiamiento propio, tarjetas de crédito o financieras tecnológicas.
Los préstamos bancarios son una opción tradicional que puede ser adecuada si la empresa tiene un buen historial crediticio, un plan de negocios sólido y músculo operativo para gestionar la documentación y el seguimiento. Sin embargo, puede ser difícil para las nuevas empresas o aquellas con ingresos bajos calificar para estos préstamos.
Las organizaciones de microfinanzas, por otro lado, consideran otros factores además del historial crediticio, como el carácter de la persona. Esto puede ser beneficioso para las empresas nuevas o con ingresos bajos que pueden tener dificultades para obtener financiamiento a través de canales tradicionales.
Los préstamos de amigos y familiares pueden ser una opción rápida, pero que suele estar asociada al riesgo de complicar las relaciones personales y con ello la estabilidad del negocio.
Las tarjetas de crédito pueden ser una opción rápida y flexible. Si la tarjeta es empresarial, traen consigo el beneficio de la deducibilidad de comisiones e intereses. Son una buena opción para gestionar la liquidez del negocio.
Te puede interesar: Tarjetas de credito empresariales vs tarjetas personales
El financiamiento interno, que implica el uso de ahorros personales, la tarjeta de crédito personal, o recursos propios del negocio, puede ser una opción para comenzar o mantener el negocio. A menos que haya un fondo planificado para estos casos, estas iniciativas tienen el riesgo de reducir el capital propio o el de la empresa.
Las financieras de base tecnológica son una opción más cercana a las necesidades de las pymes en cuanto a financiamiento. No sólo porque ofrecen créditos empresariales accesibles en línea y una respuesta rápida, sin trámites engorrosos o seguimientos de la solicitud a largo plazo.
La decisión de buscar financiamiento adicional debe basarse en una evaluación cuidadosa de la situación financiera de la pyme, sus necesidades de financiamiento, las opciones disponibles. También conocer el ciclo de negocio, que es la cadencia propia de cada empresa. Al tomar una decisión informada, se puede maximizar las posibilidades de crecimiento de la empresa y minimizar los riesgos financieros.