La finalidad de un crédito empresarial es permitir un desarrollo continuo dentro de los negocios, beneficiando el capital con el que se cuenta. Esta es una herramienta que además de ayudar a hacer frente a una falta de liquidez puede ser utilizada para invertir.
En México, tan solo el 30% de dueños de pymes cuentan con un crédito exclusivamente para las necesidades de su negocio. Mientras que el resto busca alternativas o simplemente no lo solicitan por creer que no podrán obtenerlo.
La estadística puede cambiar si más emprendedores adquieren conocimientos y habilidades que les permitan tomar mejores decisiones financieras. Si estás tratando de conseguir tu primer préstamo para negocios, existen ciertos conceptos que te ayudarán a elegir la mejor opción.
Crédito simple
El crédito simple suele ser una buena opción para comenzar a financiar un negocio, ya que se puede tener un mayor control sobre el. Este funciona de tal modo en que se te otorga cierta cantidad de dinero que debes liquidar a un largo o mediano plazo. Algunas financieras prestan entre 100 mil y 2 millones de pesos, para que puedas utilizarlo en capital de trabajo e invertir al mismo tiempo.
La ventaja está en la forma en que debes liquidarlo, ya que al ser una cantidad determinada, los pagos mensuales son fijos. Esto permite administrar el dinero con un mayor control y así hacer frente a la deuda en tiempo y forma.
Crédito revolvente
Por su parte, el crédito revolvente funciona mediante la obtención de una línea de crédito que se puede utilizar continuamente conforme se vaya pagando. Es decir, funciona tal como una tarjeta de crédito, en el que debes pagar solamente por la cantidad que vas retirando.
Este tipo de crédito suele funcionar mejor para poder cubrir las necesidades a corto plazo de un negocio. Sin embargo, puede resultar más caro si se utiliza incorrectamente debido a que las cuotas de pago mensual varían.
CAT
El CAT o Costo Anual Total es la variable más importante que debes considerar para poder elegir la mejor opción. Este es un porcentaje que representa cuánto estarás pagando por adquirir el préstamo. Incluye el total de la tasa de interés, comisiones, anualidades, seguros y todo otro concepto que te pudiera cobrar la institución financiera que te presta. Al momento de comparar las opciones disponibles, puedes basarte en esta cifra para determinar cuál es más barato.
Saldos insolutos
“Saldos insolutos” es el nombre que reciben lo pagos a capital que están pendientes dentro de un crédito. Si la institución financiera a la que te acerques te ofrece el beneficio de calcular los intereses sobre tus saldos insolutos, puedes ahorrar dinero.
Es decir, conforme líquidas el crédito, las cuotas mensuales resultan ser menores ya que los intereses se multiplican por los saldos pendientes y no por el total del capital que solicitaste.
Sin duda, la pymes necesitan acceder al financiamiento para incrementar su desempeño operativo pero debes elegir aquél crédito empresarial que te beneficie. Investiga todas las opciones y compara las condiciones que manejan y los beneficios que pueden darte.