Una vez que decidiste que era momento de emprender, el primer paso es saber cómo empezar. Planes, objetivos, roles, todo eso puede quedar claro, pero al momento de comenzar lo más importante es saber cómo financiar tu nuevo negocio.
El problema con la mayoría de negocios es que no se cuenta con el capital suficiente para sostener un proyecto los primeros meses, en donde la mayoría de las veces no hay ganancias y en algunos casos, hay pérdida.
Es una realidad que un negocio no crece sólo con el dinero que tenemos bajo el colchón, por eso buscar opciones para financiar nuestro negocio es lo más lógico. Sin embargo, este paso no es nada fácil, sobre todo por el extenso mar de opciones que se tienen hoy en día.
Primer paso: ve la rentabilidad
Es por todas las opciones que tienes por lo que antes de buscar cómo financiar tu proyecto, la principal recomendación es que desarrolles un buen plan de negocios que te permita hacer cuentas y determinar si tu idea es rentable o no antes de invertir un solo peso.
Si todo sale bien y tu negocio sí es rentable, lo siguiente es hacer un cálculo realista que te permita saber cuándo podrás ver el primer peso de ganancia. Esos pasos te servirán para conocer la viabilidad de tu negocio y ahora sí, analizar las opciones de financiamiento.
¿Qué opciones de financiamiento tiene un emprendedor?
No nos basaremos en instituciones, en este punto hablaremos de formas en que puedes obtener financiamiento para tu negocio.
1. Socios con capital
Una de las opciones más usadas por emprendedores es usar la figura de socios con capital. Básicamente hablamos de contactar a personas de tu entera confianza para hablarles de tu proyecto para poder llegar a un acuerdo y estos financien tu negocio o inclusive, se asocien contigo.
Aunque suena bien, es una realidad que no cualquier persona está dispuesta a prestar o invertir en un negocio, pero sí se llega a dar prepárate porque lo más probable es que te pidan algo a cambio como una participación de la propiedad de tu empresa o un porcentaje de tus ganancias futuras.
2. Crédito del Gobierno
Otra forma común de financiamiento es el crédito gubernamental. Para algunos se trata de una buena opción ya que es dinero que el Estado dispone para apoyar la actividad emprendedora.
El principal obstáculo de solicitar crédito al Gobierno mexicano es que debes ir con tu proyecto de negocio a la dependencia para que un personal especializado evalúe su viabilidad. Será el veredicto de ese funcionario el determinante para que te den o no el dinero.
Sólo recuerda que al tratarse de un crédito gubernamental, no serás la única persona que lo solicite. Por lo regular este tipo de financiamiento es tardado debido a la saturación de solicitudes.
3. Ángeles inversionistas
Otra opción de financiamiento son los ángeles inversionistas, que en realidad se trata de especialistas que financian proyectos de incubadoras de negocios.
Recuerda que las incubadoras son lugares donde te ayudan a aterrizar tu idea y te dan acompañamiento en tus primeras etapas para que tu negocio esté bien desarrollado (se da mucho en las universidades).
4. Financiación colectiva
La financiación colectiva es reciente pues nació del Internet. Se trata de una modalidad de financiamiento en la que inscribes tu proyecto en una plataforma en busca de que muchas personas en todo el mundo quieran aportar de su dinero.
El problema es que no siempre es garantía que recibas lo deseado, además de que las plataformas pueden cobrarte una comisión sobre el capital que levantes para financiar su operación.
5. Bancos tradicionales
De todas las opciones hasta ahora, esta es la forma más común de financiamiento entre los emprendedores; sin embargo, no todos la logran gracias a las altas exigencias de los bancos.
Es una realidad que cuando comienzas a emprender, no dispones de una experiencia amplia e ingresos comprobables. Es justo ese el principal problema de los bancos, exigen demostrar experiencia crediticia y que la empresa ya esté generando un flujo de caja para honrar la deuda.
6. Fintech
Con la explotación del Internet, comenzaron a surgir las llamadas Fintech. Hablamos de una nueva industria financiera que aplica la tecnología para mejorar las actividades financieras.
Entre todas las opciones, Konfío destaca con su misión de impulsar tu negocio. Entre los beneficios que obtienes por solicitar con nosotros un crédito para tu Pyme está:
Tasa fija
A diferencia de otras instituciones financieras, en Konfío tu tasa de interés no cambiará.
Desde el principio calculamos la tasa de interés de tu crédito dependiendo de tu historial de crédito y la facturación de tu negocio. También por ser un crédito empresarial no pagarás IVA y podrás deducirlo de impuestos.
Crédito a corto plazo
A diferencia de otros tipos de financiamiento, nuestros créditos están creados para cubrir tus requerimientos de capital de trabajo a corto plazo para que así puedas financiar las operaciones de tu negocio sin sacrificar su liquidez.
Queremos que inviertas en acciones que generen valor inmediato, por eso puedes pagar entre 3 ó 12 meses y así volver a empezar cuando quieras.
Tu proceso es ágil y seguro
Seguro has padecido los tiempos que un banco tradicional se toma sólo para analizar si te da o no un préstamo. Esos procesos pueden tardar días o incluso semanas y no tienes la garantía de que sea exitosa tu solicitud.
Es por eso que en Konfío buscamos darte la máxima atención con el objetivo de reaccionar ágilmente a las oportunidades de negocio que surgen. El proceso está diseñado para que completes tu solicitud en sólo 7 minutos y recibas respuesta inmediata.
Con esto ya no tendrás que visitar sucursales, nuestro proceso es 100% digital para que no pierdas tiempo y te enfoques en crear estrategias para tu empresa. Pero si tienes alguna duda, siempre tendrás a tu disposición a Konfío para brindarte la mejor atención.[vc_empty_space][vc_column_text]
Conoce nuestras opciones de Crédito
Sabemos que las necesidades de cada empresa son diferentes, por eso te ofrecemos el crédito que te ayudará a hacer crecer tu negocio.
¿Qué necesitas para empezar?
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