La inflación ha tenido repuntes importantes a lo largo de 2024 y persiste fuera del rango deseado. En noviembre de este año, la tasa anual se ubicó en 4.55%, un nivel por encima del 4.32% observado durante el mismo mes de 2023.
La economía mexicana se ha desacelerado a lo largo de este año. Si bien el PIB se mantuvo en crecimiento durante los primeros tres trimestres de 2024, las tasas anuales de entre 1.2 y 1.7% fueron considerablemente inferiores a las observadas durante los mismos periodos de 2023, que estuvieron en un rango de entre 3.5 y 3.8%, de acuerdo con información del INEGI.
La desaceleración es más evidente en las actividades primarias y secundarias. En particular, las industrias manufactureras se contrajeron alrededor de 0.6% durante los dos primeros trimestres del año, algo que no alcanza a compensarse con el repunte de 0.9% mostrado en el tercer trimestre.
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Las actividades comerciales y los servicios reflejan mayor dinamismo, aunque también con signos de debilitamiento respecto al año pasado. En el caso del comercio al por mayor, comenzó este año con un incremento anual superior al 5%, pero se perdió impulso hacia la segunda mitad del año y en el tercer trimestre, se registró incluso una contracción de 1%.
Continúa la desaceleración en la alza de precios impulsada principalmente por el componente subyacente, que desde julio de 2024 se ajustó al rango establecido por Banxico de entre 2% y 4%.
En cuanto al sector externo, que es uno de los principales motores de la economía mexicana, los flujos comerciales y de inversión se mantienen en crecimiento. Las exportaciones crecieron 6.4% de forma anual durante octubre de 2024, mientras que las importaciones aumentaron 5.2%, de acuerdo con datos del INEGI.
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El monto de inversión extranjera recibido de enero a septiembre de este año asciende a más de 35 mil millones de dólares, lo que representa 1.5% más IED captada respecto al mismo periodo de 2023, de acuerdo con reportes de la Secretaría de Economía. En particular, destaca el incremento de la reinversión de utilidades, rubro donde la IED se duplicó entre 2022 y 2024.
El consumo privado mostró signos de desaceleración a lo largo de 2024, pese a que mantiene crecimiento. En septiembre el indicador mensual del consumo privado avanzó 1.7% de forma anual, mientras que la tasa registrada durante el mismo mes de 2023 fue 5.4%, de acuerdo con datos del INEGI.
El menor dinamismo se comienza a reflejar también en el nivel de gasto realizado por los consumidores mediante el uso de tarjetas de crédito y débito. De enero a noviembre de 2024 se registró un volumen de ventas con tarjetas promedio de 15 mil millones de pesos al día, lo que representó un incremento de 18% respecto al mismo periodo de 2023. Sin embargo, el avance anual en los mismos 11 meses del año pasado fue de 28%.
La economía mexicana tuvo un complicado cierre durante el 2024, con un crecimiento más lento en sectores clave como la manufactura y el comercio, además de la persistente inflación y un avance más modesto en el nivel de consumo. En este contexto, contar con herramientas que ofrezcan flexibilidad financiera, como una Tarjeta Empresarial que facilite la gestión de gastos y diferimientos, puede ayudar a las pymes a mantener estabilidad y planificar mejor sus recursos.